Escribe: Rogelio Guedea.
Conozco desde hace muchos años a Felipe Cruz Calvario y, además, a algunos miembros de su familia, principalmente a sus hermanas, que son entrañables. También conozco a uno de sus sobrinos, Alfonso Radillo, muy inteligente y gran lector. Es una familia de arraigo en Villa de Álvarez y Felipe Cruz Calvario por ese y otros motivos fue tres veces su presidente municipal. Con nueve hermanos nacidos todos en Villa de Álvarez, su padre tenía un rancho allá por la comunidad de Pastores (antes de llegar al Chivato) y se dedicaban a la siembra de temporal (maíz, calabaza, frijol), mientras que su mamá era ama de casa y estaba enfocada al cuidado de sus nueve hijos.
Al principio, su papá tuvo camiones de carga en los que trasladaba caña al ingenio, era fletero y también comercializaba fruta y vegetales en el mercado de abastos en Guadalajara. Luego compró unas tierras en la comunidad de Pastores y se hizo de vacas, por lo que en casa había leche y su mamá hacía algunos de sus productos derivados. Cruz Calvario recuerda que de niño iba mucho al rancho, siempre que salía del kínder, pues le gustaba mucho, al rancho de su papá y de su abuelo. Entró a la primaria Morelos, ahí mismo en Villa de Álvarez, y le gustaba mucho el basquetbol, pero nunca lo metieron casi a jugar, después se daría cuenta de que entonces no era tan bueno (se ríe). Lo que sí le gustaba era ir al rancho de su abuelo, Ignacio Cruz, que tenía una casa grande y su abuela cultivaba limas chichonas, e iba mucho a su casa a comer limas chichonas y luego jugaba con sus amigos al parque liga ligazo, y ya en el rancho de su abuelo lo ponían a hacer actividades propias de su edad, como escarbar para poner postes, darle de comer a las vacas, cada vaca tenía su comedero, y él se dedicaba a cuidar que todas comieran en su comedero. El abuelo le ponía tareas que le gustaban mucho y eso lo acercó mucho a él y a la naturaleza, contrario a su abuelo materno, que era un gran albañil, un verdadero artista de la albañilería, muy reconocido, pero poco iba a su casa porque hacía moldes con mezcla y no querían que se los pisaran. Eso inhibió más su trato con él.
Después, el joven Felipe entra en la secundaria y siguió yendo al rancho. Como iba en el turno vespertino, en la mañana iba a la ordeña con su abuelo, y como su papá ya había dejado el negocio de los fletes se empezó a dedicar solo a su rancho y del cultivo de otras tierras querentaba. Recuerda que en ese entonces ya hacía faenas más grandes y de mayor responsabilidad, por ejemplo, cunidaba los cultivos, estuvo muy involucrado en apoyar a su papá. Felipe dice que no recuerda haber tenido grandes necesidades cuando fue niño y joven, pero sí recuerda que a veces pasaban algunas tribulaciones económicas pues su papá pedía préstamos para sus cultivos y a veces no le pagaban la venta de estos a tiempo, pero siempre se componían las cosas de alguna manera.
Ya cuando entró en la preparatoria, recuerda que su papá fue invitado al PAN para ser miembro del partido, y a los dieciséis años él mismo nombrado dirigente del panismo juvenil en la Villa, aunque todo era muy incipiente pues no tenía entonces el PAN la misma fuerza que ahora. Su papá fue candidato por el PAN a la alcaldía, pero como el PRI todavía estaba muy fuerte, perdió. Cruz Calvario mostró, desde entonces, mayor talento político, y veía que su papá seguía haciendo actividades partidistas, pero ya no volvió a particir en algún puesto de elección popular, sin embargo, siguió trabajando en su rancho siempre. A Felipe no le gustaba mucho la política, en realidad, pero participaba porque su papá estaba muy involucrado en las actividades políticas y eso hacía que participara en ello, pero en realidad él saliendo el bachillerato abrió un taller de soldadura, pues había aprendido en la escuela este oficio, y se dedicó a trabajar en la soldadura, enfocado solo en atender la maquinaria de su papá, aunque después empezó a hacerlo para el público en general.
Estando, trabajando en su taller de herrería, a los 35 o 36 años, ya casado con su hoy esposa Patricia, con quien tiene tres hijos, recibió la visita de unos panistas, invitándolo a que participara en política, como candidato del PAN a la presidencia municipal. Primero se negó dos o tres veces, pero ya después no pudo negarse porque fueron como sesenta personas a buscarlo y entre ellos estaba su papá, quien también se lo pidió al verle que tenía tablas para esa empresa. Entonces aceptó y entró en la contienda electoral interna, la cual ganó. Se recuerda nervioso para presentarse y hablar en público (sólo lo hacía en misa, leyendo), lo que significaba un reto para él la oratoria, pero pidió apoyo a sus compañeros y ganó las elecciones a los treinta y seis años.
Su primera gestión fue de gran enseñanza, pues no había tenido experiencia en el servicio público, pero fue clave haber invitado a personas experimentadas en la administración pública y eso lo llevó a hacer un gran trabajo como presidente municipal. Agarró muchas tablas y maduró mucho como persona y como político. Felipe Cruz Calvario se considera alguien que aprende rápido y así lo hizo en esa primera gestión como presidente municipal. Luego, gracias a haber hecho un buen trabajo como alcalde la ciudadanía lo respaldó dos veces más como presidente municipal, lo anterior en virtud de que los otros presidentes municipales no habían hecho un buen trabajo, sobre todo porque habían dejado el municipio endeudado y él sabía que eso se podía revertir, que fue lo que hizo, por lo que en su tercera gestión volvió a convertir al municipio en un municipio solvente y acreditado para seguir recibiendo apoyos financieros. Eso le ha valido el respaldo de la ciudadanía, pues ha hecho siempre un gran trabajo en beneficio de los villalvarenses.
En esta ocasión, Cruz Calvario regresa a sus orígenes panistas y participa en la coalición Fuerza y Corazón por Colima para la diputación local por el distrito 5. Aunque ha ganado tres veces la presidencia de Villa de Álvarez curiosamente ha perdido dos veces su contienda para una diputación local, sin embargo, está convencido de que este es su momento pues ha ganado mucho en experiencia en el servicio público, la gente de Villa de Álvarez lo conoce y además tiene muy claro lo que hará en la legislatura en favor de la población.
Dice que está recorriendo las calles y hablando con la gente y mostrándole sus propuestas, enfocadas principalmente en generar condiciones de presupuesto desde el Congreso para temas prioritarios como la seguridad, la salud e incluso para la reforma de leyes que permitan y den viabilidad a la creación o desarrollo empresarial, pues desde que fue presidente se dio cuenta de que hay muchas leyes obsoletas que impiden el desarrollo municipal y estatal debido a esto, y en eso trabajará arduamente no sólo siendo la voz de los villalvarenses sino de los colimenses en general.