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Morena a la alcaldía de Colima: perder el rumbo del partido

“¿Perder la dignidad e identidad de un partido, o perder una elección?”, es una pregunta recurrente, pero que la mañana de este viernes me hice en repetidas ocasiones, luego de que el rumor de que Leoncio Morán podría ser el candidato a la presidencia municipal de Colima.

¿Qué le debe Morena a Locho o que sabe éste sobre el partido para que no sólo le dé la candidatura a la diputación federal pese tener nula ideología de izquierda, sino ahora le dé a la esposa de éste la candidatura y de reescribir toda su planilla?

¿Por qué cerrarle la puerta a fundadores, luchadores sociales y a elementos que han permanecido en la lucha social desde años?

¿El coste político de hoy traerá resultados para la sucesión del 2027 o esta gubernatura será la primera y última que tendrá Morena en Colima?

Desde la mañana, al rumor de que Locho podría ser el candidato a la alcaldía de Colima, no le hallaba pies ni cabeza. Por qué empezar perdiendo no sólo la elección, sino también el sentido de lo que representa Morena.

Personajes tan importantes y con mucho potencial, los han dejado fuera, por aún no sé cuál razón.

El ejemplo más grande y creo que el personaje político con mayor potencial, Alfredo Álvarez, lo dejaron fuera en este elección.

Un personaje que ganó su distrito local con una amplia mayoría, en un sector no sólo rural, sino la zona oriente de la ciudad de Colima, de los sectores populares que más vota y con mayor densidad en el estado.

El único que se ha enfrentado a la administración de Margarita Moreno, que intentó privatizar espacios públicos y logró evitar dicha venta.

Quien puso en la mira al estado de Colima por su propuesta de Ley Agroecológica y su proyecto retomado a nivel nacional por la Conahcyt.

No sólo puso a Colima en la atención nacional, sino también como una propuesta en esta actualidad tan afectada por el cambio climático, la extinción masiva de fauna beneficiosa para la humanidad y la inminente escasez de agua.

Pese a que no está en su distrito, fue de los primeros funcionarios, no legisladores, sino funcionarios, en toda la entidad, en presionar para evitar la instalación de la procesadora de urea en Armería que hoy todo mundo usa de bandera política.

La gente de Colima capital se quedó hoy sin opciones reales de izquierda, fuera de las propuestas que sólo benefician a la zona norte de la ciudad, ignorando a las ya marginadas comunidades rurales y las colonias populares.

El costo político que hoy asume Morena, sea cual sea el resultado el 2 de junio, espero sea suficiente para preservar su trabajo en 2027.

Este espacio es a título personal de Luis Alberto Rosales y no representa la postura u opinión del medio