Apuntes de reportero/ Edgar Torres
Desbloqueo el celular, ingreso a las redes sociales y observo, de entrada, a cuatro jóvenes que conducen motocicleta de noche a una velocidad considerable, se ve a por lo menos tres de ellos haciendo “superman”, es decir, acostados prácticamente sobre la moto con los pies estirados encima del asiento, son las imágenes de la primera parte de un video que circula en redes, en la segunda parte se observan las motocicletas tiradas en el piso, destrozadas y sin conductores.
Este hecho ocurrió hace unos días en la carretera que conduce de Tecomán a Boca de Pascuales, ahí fallecieron tres jóvenes motociclistas, dos de ellos eran hermanos, dos más resultaron con lesiones graves.
Luego de leer publicaciones en redes sociales, se sabe que los cinco jóvenes eran amigos desde la infancia, solían salir a carretera en motocicletas y jugar carreras como parte de su recorrido, precisamente en esa actividad tres perdieron la vida: Armando de 15 años, Alan de 20 y Alfredo de 21; mientras que Eduardo de 17 años y otro joven más resultaron con lesiones serias. Al parecer uno de ellos perdió el control mientras conducía, lo que llevó al resto a maniobrar y perder también el control
En México, cada año mueren poco más de 4 mil 100 motociclistas, lo que representa el 26.2% de las víctimas mortales en hechos de tránsito en el país. Datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo señalan que las muertes de motociclistas aumentaron en 73.5% entre 2013 y 2018. Las estadísticas señalan que de las víctimas mortales de siniestros en motocicleta en México: 44% tenían entre 10 y 19 años mientras que el 38% tenían entre 20 y 39 años.
Los números señalan que la compra de motocicletas ha ido a la alza en los últimos años, por lo menos en 60% según datos de la Subsemov y con ello se han multiplicado también los accidentes. El exceso de velocidad, la falta de equipo adecuado de protección y la poca responsabilidad al conducir, son algunas de las causas que generan accidentes en estos vehículos.
De acuerdo con el director de Vialidad de Tecomán, Alejandro Hernández, se han implementado operativos dirigidos a motociclistas para evitar incidentes como el que nos ocupa, sin embargo señala que la población en lugar de entender y colaborar con estas medidas, alerta a través de chats (whatsapp) a los motociclistas para que eviten los retenes. En este sentido, en entrevista con un servidor, expresó que se requiere también la colaboración de los papás para que sus hijos, conductores de motocicleta, tomen conciencia sobre el riesgo que conlleva operar un transporte como este tanto para ellos como para terceros.
¿Valdría la pena preguntarnos acerca de quién tiene la responsabilidad en este accidente? Resulta insensible este cuestionamiento cuando hay familias que lloran a sus hijos, además no es el único caso, pues hay que recordar que el pasado mes de mayo, alrededor de 30 motociclistas se dirigían hacia Pascuales por la noche, cuando uno de ellos perdió el control derribando a otros más, ese incidente dejó como saldo 5 jóvenes heridos de los cuales 1 perdió la vida.
El tema no es únicamente en Tecomán, es sabido que también en Colima y Villa de Álvarez circulan grupos de motociclistas que en sus recorridos se atraviesan a los demás vehículos, circulan por banquetas y parques, se pasan semáforos en rojo, juegan “carreritas”, hacen “caballitos” entre otras suertes que los ponen en riesgo a ellos y a los demás.
¿Qué necesitamos? ¿Más retenes, multas…mano dura? ¿o aquí sí aplica la fórmula de AMLO de acusarlos con sus mamás y sus abuelitas por ser niños vagos?
Es evidente que se requieren acciones, las más severas deben ser en casa, sumadas a las campañas que puedan realizar las autoridades y las mismas empresas que ofrecen amplias facilidades para la compra de estas unidades de transporte. Debe quedarnos claro que el casco no es un lujo ni un artículo para evitar la detención de los tránsitos, sino una medida que ayuda a conservar la vida en caso de un accidente, pero más que todas las sanciones y exigencias que se nos puedan ocurrir debe existir la prudencia y sensates de los conductores. ¿O qué opina usted?
Hasta aquí los apuntes de hoy.