El alcalde de Tecomán, Elías Lozano Ochoa, se reunió con vecinos inconformes para tratar el cambio de sentido en las calles Canal Amela y Pípila y en donde se comprometió con los quejosos a mantener ambas su sentido original de doble dirección.

Durante el encuentro, el edil agradeció a los colonos su participación y admitió que la solución se logró gracias al diálogo constructivo. “Es dialogando como se llegan a los acuerdos. Aunque nosotros teníamos razones y documentos que justificaban el cambio, también es cierto que hay mucha gente que no estaba de acuerdo”, afirmó el edil.

Elías Lozano mostró a los vecinos documentos de escuelas y ciudadanos que viven en la zona para respaldar la necesidad de los cambios. Sin embargo, el descontento generalizado llevó a la decisión de revertir la modificación vial. “Vamos a dejar las calles como estaban y esperaremos que en el futuro los cambios se realicen de manera más planificada, teniendo en cuenta la preparación de los residentes para evitar impactos negativos en sus economías”, añadió.

El edil mencionó que un nuevo estudio realizado el día anterior (lunes 12) reveló que algunas personas resultarían afectadas por el cambio. “Estamos contentos porque estamos trabajando y escuchando a la gente. Reconocemos que hay personas que se verían perjudicadas, por lo que decidimos posponer el cambio de vialidad. Las futuras administraciones decidirán junto con la ciudadanía cuándo se implementarán estos cambios de manera adecuada”.

El alcalde hizo hincapié en la necesidad de que los vecinos se preparen para futuros cambios, debido al crecimiento y desarrollo continuo del municipio. “Nuestro municipio está en constante desarrollo y es inevitable que se realicen cambios. Queremos generar condiciones para que Tecomán siga siendo una ciudad ordenada y limpia”, señaló.

Lozano Ochoa reconoció la actitud civilizada y responsable de los que acudieron a la reunión, resaltando que “hoy fue una muestra de que con civilidad, educación y responsabilidad se pueden arreglar las cosas. No es necesario recurrir a gritos y sombrerazos; aquí se escucha y se atiende a la ciudadanía”.