Alejandro Hernández Nieto, director de vialidad del municipio de Tecomán, abordó un tema que ha generado controversia en Tecomán, la presencia de vehículos pesados en la zona urbana. Hernández Nieto destacó que, aunque los conductores de estos vehículos solo buscan estar cerca de sus hogares, es crucial considerar las afectaciones que estas unidades causan en la ciudad.
La problemática se concentra especialmente en la zona norte de Tecomán, cercana al libramiento Fernando Moreno Peña. Los vecinos han manifestado su molestia debido a las obstrucciones y daños que los tractocamiones provocan. Las cocheras bloqueadas, banquetas y machuelos dañados, árboles y cableado afectados, y postes derribados son solo algunos de los inconvenientes reportados.
En respuesta a estas quejas, se realizó una reunión con vecinos, la presidenta de colonia y operadores de tractocamiones del fraccionamiento Real del Bosque. Los choferes expresaron su inconformidad por las infracciones, mientras que los vecinos expusieron los problemas y daños causados por los vehículos pesados. La postura de las autoridades de vialidad fue mediar la situación, buscando una solución que no perjudique a ninguna de las partes involucradas.
En este encuentro se planteó la posibilidad de que los tractocamiones usen la Avenida Independencia y calles sin vecinos para estacionarse, particularmente en la Colonia Real del Bosque en su ampliación 2. La propuesta busca ubicar a los vehículos en áreas adecuadas, lejos de las zonas residenciales para evitar molestias, pero no se concretó como solución.
El diálogo entre los choferes de tráileres, sus familias y las autoridades de vialidad se realizó en el jardín del centro de población de Tecomán. Donde los choferes solicitaron más tolerancia al estacionar sus vehículos en avenidas amplias, para evitar el retiro de sus placas e infracciones. Subrayaron la necesidad de encontrar áreas donde estacionarse sin causar molestias.
Reconoció que la situación en Tecomán refleja un desafío común en muchas ciudades, donde se debe equilibrar la necesidad de los choferes de estar cerca de sus hogares con el bienestar de la comunidad y la preservación de la infraestructura urbana. Las autoridades y los colonos continúan trabajando juntos para encontrar soluciones que beneficien a todos.