Estudiantes del Bachillerato 34 de la Universidad de Colima (UdeC), regalaron momentos de alegría y diversión a las y los hijos de trabajadores de la caña de azúcar en el albergue cañero Plaza de toros en Quesería, hace unos días, en el marco del Día del Niño y la Niña.
Con la participación de más de 80 alumnos de segundo y sexto semestre, el evento se convirtió en una oportunidad para que las y los jóvenes universitarios compartieran experiencias con los niños y niñas del albergue, promoviendo la interculturalidad y la solidaridad.
Las actividades organizadas por los estudiantes y el profesorado del plantel, con el apoyo del Centro Universitario para el Bienestar Integral (CUBI), incluyeron donación de juguetes, juegos, bolos y alimentos gestionados por la comunidad académica del plantel.
Para la maestra Horalia Cisneros López, titular de la optativa de Psicología General en el Bachillerato 34, esta actividad permitió a los y las estudiantes comparar la percepción individual sobre los entornos socioculturales en el estado de Colima, a través de un festejo tradicional para la niñez.
Los más de 80 estudiantes de segundo y sexto semestre que asistieron a la actividad lograron identificar las diversas etapas de la infancia, llevando a la experiencia los contenidos teóricos de la asignatura de Desarrollo Humano, también impartida por Cisneros López.
Nelson E. Ramos Cuevas, estudiante colombiano que realiza movilidad internacional en la UdeC, fungió como facilitador de las actividades deportivas para la infancia. Entre los juegos tradicionales que coordinó, los niños disfrutaron de la tradicional lotería, piñatas y carreras de velocidad.
A nombre de la comunidad, María Concepción García Ruvalcaba, coordinadora de los albergues cañeros del municipio de Cuauhtémoc, agradeció la solidaridad mostrada por el alumnado, el profesorado y el personal del CUBI, “por hacer posible esta convivencia, que fortalece la pertinencia social e interculturalidad en el estudiantado”.
La iniciativa del Bachillerato 34 es un ejemplo de cómo la educación puede ir más allá del aula y generar un impacto positivo en la sociedad.