La producción de plátano en la región atraviesa una baja considerable debido a las bajas temperaturas y a la falta de inversión en los cultivos en temporadas anteriores, lo que ha provocado escasez de fruta y un aumento en los precios del producto. Así lo informó Jorge González Magaña, productor de banano, quien advirtió que actualmente se está trabajando a solo un 25% de la capacidad productiva habitual.
“Las temperaturas bajas continúan en nuestra zona, lo cual ha provocado que la fruta esté más escasa. Actualmente, el precio del plátano en la caja de madera ronda los seis pesos, y en la caja de cartón cerca de los siete pesos. Sin embargo, la tendencia es al alza”, explicó el productor.
González Magaña detalló que esta situación se debe, en parte, al bajo grado de corte en las plantaciones locales, lo que limita la disponibilidad del producto en el mercado. En ese sentido, adelantó que se realizará una reunión entre productores de distintas zonas en los próximos días, con el objetivo de revisar y ajustar los precios de acuerdo con la oferta actual.
“Hay muy poco corte en nuestra zona, por eso el precio está subiendo. Es una oportunidad para que el productor pueda capitalizarse, porque vienen tiempos complicados en términos de producción”, dijo.
Según estimaciones de los propios productores, actualmente la producción se encuentra al 25% de su capacidad regular. “Si en temporada alta se sacan 100 ramos por hectárea, hoy estamos sacando apenas 25. La diferencia es muy considerable”, advirtió González.
El productor también señaló que muchas parcelas presentan bajos niveles de rendimiento debido a la falta de inversión en el mantenimiento y manejo de los cultivos en años anteriores, cuando los precios no permitieron sostener los gastos.
“La calidad también ha bajado. Venimos arrastrando temporadas muy difíciles donde muchos productores dejaron de invertir en sus cultivos, y eso ahora se refleja en poca producción”, expresó.
La variedad más común en la región, el enano gigante, es la que actualmente se comercializa en los rangos mencionados. Los precios podrían seguir aumentando después del periodo vacacional, dependiendo de la disponibilidad de fruta en la zona y de las condiciones climáticas.
Los productores esperan que esta alza represente un respiro económico, aunque advierten que, sin mejoras en el clima y apoyo para rehabilitar las plantaciones, el panorama a futuro sigue siendo incierto.