Ante la proximidad de la temporada vacacional, autoridades municipales de Armería se reunieron con comerciantes y hoteleros de Cuyutlán para analizar los desafíos que enfrentarán, especialmente en accesibilidad y saturación de servicios.

Uno de los principales problemas expuestos fue el impacto de las obras en la autopista Colima-Manzanillo, que podrían reducir la afluencia de turistas y afectar hasta en un 50% los ingresos de los prestadores de servicios. “Muchos visitantes podrían pasar de largo sin encontrar la entrada correcta”, advirtió el regidor Luis Gama, presidente de la Comisión de Turismo.

Gama resaltó la importancia de una organización efectiva para atender la demanda de hasta 40 mil visitantes en los días más concurridos de Semana Santa. “La recolección de basura y la seguridad en la playa son nuestras principales preocupaciones”, afirmó.

El presidente de la junta Muncipal de Cuyutlán, Abel Estopin, aseguró que se están tomando medidas para mitigar los efectos de los cierres viales y mejorar la coordinación con las autoridades municipales. Por su parte, el empresario Alfredo Heredia destacó la necesidad de reforzar la promoción turística, mientras que Olivia Ramírez, otra prestadora de servicios, expresó su esperanza de que las nuevas autoridades brinden mayor apoyo al sector.

Otro punto clave fue la transparencia en el manejo de los recursos generados durante la temporada. “Antes, el dinero de Cuyutlán se quedaba aquí. Necesitamos que se reinvierta en mejorar infraestructura y servicios”, señalaron los asistentes.

La reunión concluyó con el compromiso de crear mesas de trabajo con el alcalde Cruz Méndez para dar seguimiento a los acuerdos y fortalecer la promoción del destino.