Tras ser vandalizada en el 2023 que dejó severos daños en la emblemática Ermita de la Candelaria, el esfuerzo de reconstrucción liderado por la comunidad tecomense y la parroquia del Santuario Mariano Diocesano de la Virgen de la Candelaria ha alcanzado un nuevo hito. El párroco Álvaro Guerrero Cortés informó que ya se han completado dos de las tres etapas planeadas, y destacó el compromiso colectivo para devolverle a este espacio su esplendor original.
“Estamos muy contentos con los avances. Ya llevamos dos etapas y la tercera nos permitirá concluir. Va quedando muy bonita”, expresó el sacerdote, quien se ha mantenido al frente de este proyecto. La ermita, lugar de devoción y oración, sufrió vandalismo y daños estructurales que la dejaron temporalmente inhabilitada. Sin embargo, con el esfuerzo conjunto de la iglesia, las instituciones locales y la comunidad, se ha logrado su recuperación paulatina.
Mejoras en infraestructura y seguridad
Entre los avances más significativos, Guerrero mencionó la instalación de alumbrado, cámaras de seguridad y la rehabilitación estructural del recinto. Además, destacó la colaboración de la Guardia Nacional, que ha estado atenta para garantizar la seguridad del lugar. Aunque se han presentado problemas menores, como lámparas fundidas, el párroco aseguró que la situación está controlada y que las obras continúan según lo planeado.
“Este trabajo no sería posible sin el respaldo de la comunidad y las instituciones. Es un esfuerzo compartido para que la ermita recupere su esencia como un espacio de fe y unidad”, comentó Guerrero. El sacerdote enfatizó la importancia de este proyecto no solo como una reconstrucción física, sino también como un símbolo de resiliencia y compromiso colectivo.
Tercera etapa y actividades comunitarias
La etapa final de reconstrucción incluirá la instalación de un nuevo piso, el recubrimiento de imágenes religiosas y la colocación de un Cristo en el centro del recinto. También se realizarán mejoras en el sistema de iluminación, siempre respetando los reglamentos establecidos para preservar el patrimonio del lugar.
Como parte de las actividades para fortalecer el vínculo de la comunidad con la ermita, se celebrará una misa especial el próximo 21 de enero a las 5:00 de la tarde. “Queremos que todos sientan que esta ermita es suya, que pertenece a todos nosotros como iglesia y como comunidad”, invitó el párroco.
Guerrero concluyó haciendo un llamado a los tecomenses para que se unan al cuidado y preservación de este espacio sagrado, que es considerado una extensión del templo principal del santuario. “Esta ermita es un símbolo de nuestra fe y nuestra identidad. Su restauración es una tarea de todos”, afirmó.