El alcoholismo sigue siendo una de las adicciones más graves en Tecomán, pero lo más alarmante es la temprana edad a la que inician los consumos, advirtió Daniela Téllez Enciso, trabajadora de la clínica de rehabilitación Cara Varonil. Aunque la institución atiende a mayores de 18 años, han recibido reportes de consumo desde los 12, e incluso desde los 8 años, lo que revela una situación crítica y creciente en el municipio.
Téllez explicó que no existen centros residenciales especializados en menores, por lo que el trabajo preventivo recae en espacios como los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama), enfocados en atender a niños y adolescentes. Subrayó que el entorno familiar es clave en la formación de conductas: si en casa se normaliza el consumo de alcohol, es probable que los menores lo adopten desde temprana edad, perpetuando patrones que incluyen violencia y dependencia.
La especialista llamó a reforzar la prevención desde la infancia, con acompañamiento familiar, educación emocional y acceso a servicios comunitarios. “No basta con atender cuando el problema explota; debemos actuar antes, en los hogares y las escuelas, para evitar que los niños engrosen una estadística que va en aumento”, concluyó.
