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Fuego amigo con dedicatoria

Los malpensados de siempre, esos que suelen atinarle más que los servicios de inteligencia, andan diciendo que tras los ataques anónimos contra la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, la alcaldesa porteña Rosa María Bayardo, el secretario general de gobierno Eloy García Alcaraz y el fiscal Bryant García Ramírez, no está precisamente como protagonistas la oposición panista o priista (que en Colima ya parece leyenda urbana), sino gente bien conocida… y bien apapachada dentro del mismo Movimiento de Regeneración Nacional.

Según las malas lenguas, y uno que otro buen oído, los proyectiles que caen a mansalva sobre las cabezas visibles del gobierno estatal vienen disparados desde trincheras amigas, por morenistas de cepa que saben moverse entre presupuestos, redes sociales y padrinazgos, con más precisión que un francotirador suizo.

Y como en Colima no hay secretos, ya se comenta que todo este fuego amigo tiene como blanco principal a Rosa María Bayardo. ¿La razón? Nada personal, solo que la quieren bajar de la carrera por la gubernatura en 2027. A la buena no pueden, así que empezaron con anónimos, “acordeones” y páginas digitales de nombre sospechoso y ortografía escasa. Financiadas, por cierto, con dinero del “pueblo bueno” … que ya no solo tiene el agua al cuello, sino también la nómina y el WiFi.

El objetivo es claro: hacerle la vida difícil a Bayardo para que no llegue viva políticamente a la sucesión. ¿Y quién estaría detrás? Pues el que nunca aparece mencionado en los ataques, ni tampoco su protegida. Dicen que el que calla, ¿otorga?, pero en Morena parece que el que calla… ¿patrocina?

Esto no se trata de diferencias ideológicas (por favor, no hay que exagerar), sino de puro y llano reparto de poder: candidaturas, cargos, cuotas, facturitas pendientes y espacios que se juegan con la estrategia del “quítate tú para poner a la mía”. Y si en el camino hay que lanzar algún escrito anónimo o sembrar un par de notas maliciosas, se hace. Total, la revolución también se hace con memes y bots.

Pero no todo el fuego es “amigo”. También hay exfuncionarios de gobiernos anteriores, nostálgicos de los buenos tiempos, que le siguen llorando a sus privilegios perdidos como si fueran herencia de la abuela. Algunos han encontrado en los panfletos digitales el equivalente moderno del fax revolucionario. Ladran, luego extrañan la nómina.

La batalla apenas comienza. Lo que viene será cualquier cosa menos una guerra florida. Aquí se van a dar con todo: con fake news, filtraciones, grabaciones, y, si hace falta, hasta con la talega del café. Como dijo ya sabes quién: esto se va a poner peor.

Se dice que…

🔹 Con la elección de 2027 en el horizonte, las fracturas en la familia feliz de la 4T-II ya son más visibles que las calles de Tecomán tras la primera lluvia. Entre los leales a AMLO y los fieles a Claudia, la paz es solo una foto.

🔹 La pugna nacional entre morenistas también tiene réplicas sísmicas en Colima. Y no hay Atlas que aguante tantos temblores internos. Aquí el pastel es chico, pero la gula es grande.

🔹 En respuesta a la crítica que recibió por su Programa de Pollitas Ponedoras (que suena más a sketch de comedia que a política pública), la senadora Mely Romero Celis aclaró que todas las aves tienen su vacunación en orden y proceden de estados libres de influencia aviar. Lo que no dijo es si están preparadas para la influenza electoral.

🔹 Y hablando de vacunados: la diputada Dulce Huerta, aspirante a la alcaldía de Villa de Álvarez, ya anda en precampaña “con energía” en los planteles de la Universidad de Colima. Bajo la excusa de hablar con jóvenes sobre el voto, más de uno sospecha que lo que anda buscando es el suyo. Así, ya ni se disfraza la campaña anticipada. A la U de C, se le está colando el viento.