Francisco Larios Barbosa, presidente de la Asociación de Apicultores de Tecomán, Colima y Armería, informó que, aunque las muertes de abejas han disminuido en comparación con el grave escenario de 2022, todavía persisten incidentes de intoxicación en la región.

Durante una entrevista, Larios Barbosa explicó que actualmente el porcentaje de pérdidas se ha reducido aproximadamente un 50%, en gran medida gracias a que cada vez más agricultores adoptan prácticas agrícolas responsables. Sin embargo, advirtió que aún hay quienes continúan utilizando productos químicos nocivos, ya sea por desconocimiento o falta de conciencia sobre el daño que provocan.

“Sí se nota una mejora, pero sigue habiendo reportes. Este avance ha sido posible también gracias a los eventos de concientización que se han realizado, aunque el cambio ha sido lento”, expresó el apicultor.

Recordó que en 2022 se registraron fuertes pérdidas, principalmente por el uso de agroquímicos como el chipil en cultivos de palma de coco y nena de Brasil, afectando gravemente zonas como La Curva de Moreno y Armería. “En un solo mes se sacrificaron más de mil colmenas”, lamentó.

A pesar de las mejoras, Francisco Larios señaló que actualmente los apicultores de la región apenas conservan un 30% de las colmenas que mantenían en años anteriores, lo que representa un duro golpe para la actividad apícola local.

Finalmente, hizo un llamado urgente a seguir impulsando la conciencia sobre el papel vital de las abejas en la polinización y la soberanía alimentaria: “Sin abejas, la producción de alimentos se pone en riesgo. Es indispensable protegerlas para asegurar el futuro de nuestra agricultura”, concluyó.