El Tumor Venéreo Transmisible (TVT), una enfermedad de origen contagioso en perros está aumentando su presencia en el municipio, alertaron veterinarios y asociaciones animalistas locales, quienes hicieron un llamado urgente a la responsabilidad ciudadana para prevenir y atender esta problemática.
El médico veterinario Juan Antonio Villalobos Hernández, representante de la clínica veterinaria Zoo, explicó que, aunque el TVT se considera un tumor benigno debido a su lento avance, su transmisión es sencilla y se da principalmente por contacto sexual o a través de mucosas expuestas.
“La problemática empezó a notarse hace unos dos o tres años y cada vez es más frecuente. Afortunadamente, la enfermedad tiene entre un 90 y 95% de probabilidades de cura, siempre que se trate adecuadamente con quimioterapia,” señaló Villalobos. Indicó que los tratamientos suelen basarse en medicamentos como sulfato de vincristina y ciclofosfamida, combinados con medicamentos de protección para los órganos, a fin de evitar daños colaterales.
El especialista subrayó que la respuesta al tratamiento varía según el metabolismo de cada animal, por lo que pueden requerirse desde una hasta varias sesiones de quimioterapia. Asimismo, lamentó que el desconocimiento sobre esta enfermedad lleve a muchos propietarios a abandonar a sus mascotas al no contar con los recursos para su tratamiento.
Por su parte, Liliana Mercedes Gómez Martínez, integrante de la asociación animalista “Siempre Seré Tu Voz,” expresó su preocupación por el crecimiento de casos: “Es una situación que sentimos que se nos sale de control. Creemos que esto podría disminuir si cada ciudadano asumiera la responsabilidad con sus mascotas. Aunque sabemos que hay muchos animales en situación de calle, la sociedad puede organizarse para reportarlos y buscar ayuda a través de las agrupaciones existentes.”
Liz Torres, también voluntaria de la misma asociación, fue enfática al señalar que no se trata de “humanizar” a los animales, como suele criticarse, sino de reconocer su dignidad. “Nos dicen que dejemos a los perros ser libres, pero no entienden que se trata de un problema de salud pública. Los perros con TVT presentan tumores expuestos, sangrantes, con pus. Esto no es sano ni para ellos ni para las personas. La responsabilidad social es de todos,” afirmó.
Las agrupaciones y veterinarios insisten en que la prevención mediante la esterilización, la atención médica oportuna y la responsabilidad en el cuidado de los animales son claves para evitar que la enfermedad continúe propagándose en las calles.