Rosa María Bayardo Cabrera, actual alcaldesa de Manzanillo y segura candidata del Partido Movimiento de Regeneración Nacional a la gubernatura del estado en el periodo 2027-2033, tiene frente a sí una tarea que no admite evasivas ni dilaciones: emprender acciones legales que permitan recuperar los recursos públicos que asegura fueron desviados por su antecesora, Griselda Martínez M.
De acuerdo con lo expresado por la propia Bayardo, se trataría de un presunto desfalco de 110 millones de pesos, entre los que destacan bonos autorizados por 25 millones, 10 millones en la Comisión de Agua Potable, 15 millones destinados a la compra de camiones que nunca aparecieron y 60 millones supuestamente aplicados en la rehabilitación del edificio de la presidencia municipal y otros gastos no comprobados. La alcaldesa afirma contar con documentación que respalda estas acusaciones. Si esto es así, no hay pretexto válido para postergar su denuncia formal ante las autoridades competentes.
De no actuar en consecuencia, su compromiso con la transparencia quedaría en entredicho y la sospecha de encubrimiento se volvería inevitable. Es momento de demostrar que su discurso contra la corrupción no es solo parte de una estrategia electoral, sino un compromiso real con la legalidad y el buen uso de los recursos públicos.
Además de la rendición de cuentas, otro asunto urgente que reclama su atención es la seguridad del municipio. En apenas seis meses, Manzanillo ha escalado a los primeros lugares de violencia, no solo en el estado, sino en el país. Este hecho, alarmante en sí mismo, exige una estrategia clara, coordinada y efectiva para devolverle la tranquilidad a la población.
En materia de infraestructura, Bayardo ha reconocido que recibió treinta obras inconclusas, iniciadas por la administración anterior. Obras que —como en muchas otras administraciones de los tres niveles de gobierno— se usan como herramientas de propaganda, más que como acciones de beneficio público. Su compromiso, ha dicho, es terminarlas para no prolongar la incomodidad y el impacto negativo en la vida cotidiana de los ciudadanos. Cumplir con ello no es mérito, sino una obligación básica de cualquier administración responsable.
La alcaldesa también ha resaltado los avances de su gobierno en obras de mantenimiento y rehabilitación de espacios públicos, así como en pavimentación y desazolve. Asegura que todo lo relativo a obra pública puede ser consultado en la página oficial del Ayuntamiento, como muestra de transparencia. Si ese es el caso, bien haría en promover el acceso y comprensión de esa información para que los ciudadanos puedan ejercer una fiscalización efectiva.
Complace saber que el gobierno de Rosa María, como ella asegura, “es transparente y todo lo que tiene que ver con obra pública se puede revisar en la página oficial del ayuntamiento para no dejarse malinformar”, así es que no debe hacerles caso a las puyas de la regidora ex morenista travestida a naranja Fosfo-Fosfo, Martha María Zepeda Del Toro, a la que debe responderle por la vía judicial.
En tanto, seguirán los dimes y diretes entre Griselda Martínez M y Martha María Zepeda Del Toro, por un lado; y por el otro, Rosa María Bayardo Cabrera, al calor de sus respectivas adelantadas campañas por la gubernatura 2027-2033 y la alcaldía de Manzanillo 2027-2030, para solaz del público amante de la grilla.
Se dice que…
*Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo rosa morada. El ex emecista y desde 2021 morenista, Francisco Rubén Romo Ochoa, se le fue a la yugular a Rosa María Bayardo Cabrera acusándola de meter con cuña y a presión al Subsecretario de Turismo del Gobierno del Estado, Jorge Padilla Castillo, como su candidato a sustituirla a partir del 15 de 2025, a sabiendas de que “nadie lo conoce, no tiene liderazgo, con apenas un par de años en el servicio público y sin que sea de Manzanillo.”
*“Manzanillo se cuece aparte electoralmente, y lo vamos a ver en las próximas elecciones. Manzanillo para los Manzanillenses, apenas empezó este trienio y ya andan hasta ofreciendo regidurías para la planilla, hazme el favor; en fin, fuera máscaras”, les disparó claro y directo Francisco Rubén a Rosa María y Jorge.
*En la sesión ordinaria número 19 del Cabildo de Manzanillo, la regidora Martha María Zepeda Del Toro cuestionó a la alcaldesa Rosa María Bayardo Cabrera sobre las tan cantadas obras transformadoras que no van más allá de construcción de banquetas, y del porqué del presupuesto anual de 170 millones de pesos para ese robro, solamente ha ejercido 17 millones de pesos en los seis meses que lleva ya su administración. Como ya es uso y costumbre, no hubo respuesta alguna.