Por Yensuni López Aldape

Hablemos del presupuesto, o mejor dicho, de los regidores. El 12 de enero se aprobó en Tecomán el presupuesto de egresos para 2025 (Por fin!). Algo curioso, considerando que la sesión fue un domingo, pero no dejemos que un detalle tan irrelevante nos distraiga. Aunque la aprobación fue unánime y se podría interpretar como un signo de unidad, aquellos que se toman el tiempo de leer entre líneas pueden ver en ello un claro síntoma de sometimiento, falta de preparación y, peor aún, compromisos ocultos basados en intereses personales.

Un presupuesto de egresos, que será la base de todo lo que se invertirá en Tecomán durante un año, debería, al menos, ser revisado por los presidentes de comisión, quienes tienen la responsabilidad de velar por los fondos destinados a sus áreas. El presupuesto debe estudiarse, discutirse, preguntarse, al menos. Pero no, en defensa de los regidores, podría decirse que el presupuesto fue entregado en el último minuto, justo antes de la sesión, y si a eso le sumamos la falta de formación, lo más que pudieron hacer fue echarle un vistazo a sus salarios y votar. ¿Para qué preguntar, verdad?

Esta táctica no es nada nueva; de hecho, es tan antigua como la propia historia del PRI: entregar los documentos a última hora para que todo pase de forma apresurada. Y, lamentablemente, no sorprende que los compañeros de fracción voten sin siquiera pestañear. Lo que resulta más alarmante es que la oposición se quede callada, sin una sola objeción, convertidos todos en una sola fracción, mientras sus intereses no se vean interrumpidos. O, en algunos casos, mientras el ayuntamiento hace la vista gorda para que ciertos regidores cobren doble en el servicio público.

Ahora, ¿qué pasa con el presupuesto? Eso sí da para un análisis. Mucho texto, mucho ruido, pero en pocas palabras, el alcalde cumplió con su promesa de austeridad. En varios rubros, los montos se recortaron de 2 a 4 mil pesos. De hecho, las instituciones sin fines de lucro vieron una reducción de 250 mil pesos. A diferencia del DIF, que vio un aumento de 2 millones, el Instituto de la Mujer sufrió una disminución de 20 mil pesos. Cultura quedó con una partida de poco más de 70 mil pesos.

Por otro lado, otra disminución fue la partida de Deportes y recreación, donde se destinarán 130 millones de pesos de 167 millones que fueron el 2024. No está claro si esto incluye el proyecto Alcuzahue, si será para eventos, equipamiento, o simplemente para el rubro “y recreación”.

Lo cierto es que el presupuesto debería reflejar las prioridades del alcalde, mismas que, idealmente, deberían haber sido las de la gente que lo eligió. Aunque, claro, nunca todos quedarán conformes.

El boletín de Comunicación Social mencionó que se destinarían más de 10 millones de pesos a ayuda social. Sin embargo, en el presupuesto aprobado, lo único que aparece en la partida como “ayuda social” son 4.75 millones de pesos para personas y 1 millón para instituciones sin fines de lucro. Casi 6 millones, no 10. Pero, bueno, parece que las matemáticas no son lo mío.

Lo interesante aquí es la pregunta que queda en el aire para los regidores: ¿están conformes con este presupuesto? ¿Al menos se tomaron el tiempo de revisar lo que aprobaron? Dos de ellos ya salieron celebrando, espero que después de dos días de haber votado, al menos se hayan tomado el tiempo de leer el documento.

Armando Reyna tiene todo a su favor para hacer historia con su administración. Ha sido cercano y tolerante, aunque, claro, eso no aplica a todos sus funcionarios, muchos de los cuales parecen no entender su rol. Parecen más interesados en magnificar los problemas en lugar de resolverlos, y a veces las decisiones que toman no hacen más que empeorar las cosas. Quizá es por falta de capacidad, o tal vez por pura soberbia. En fin, ahora para entrevistarlos, hay que pedir permiso. Llevan meses en el cargo, pero ojalá el alcalde logre identificar a los responsables y reconduzca la situación.

En el 2025 para el presidente, las condiciones están dadas: ningún regidor se opone, tiene una buena relación con la gobernadora, su familia está completamente “comprometida” en la gestión, y la gente… bueno, la gente sigue esperando y seguramente confiando.

PD: Ojalá la feria de este año sea mucho más que solo artistas que hacen apología del delito. Luego se andan quejando… y Trakas!!