Juan Antonio Villalobos, médico veterinario del municipio de Tecomán, ha encendido las alarmas sobre las graves consecuencias que el uso de pirotecnia tiene en los animales. Durante las festividades, el estruendo de los fuegos artificiales afecta no solo a las personas, sino también, y de manera más severa, a las mascotas y otros seres vivos.
Villalobos explicó que el oído de los animales, particularmente de los perros y gatos, es mucho más sensible que el de los humanos, lo que los hace altamente vulnerables a los fuertes ruidos que genera la pirotecnia. “El estrés que experimentan puede derivar en problemas graves como taquicardias, ataques de pánico, desorientación e incluso accidentes fatales. Muchos animales intentan huir del ruido, lo que los pone en riesgo de extraviarse o ser atropellados”, detalló.
El veterinario también enfatizó que, aunque algunos dueños intentan proteger a sus mascotas, no siempre se toman las medidas adecuadas para minimizar el impacto. “Hay casos en los que los animales no están dentro de casa o en un lugar seguro, lo que agrava el problema. La pirotecnia no solo afecta físicamente a los animales, sino que también provoca un gran sufrimiento emocional”, agregó.
Villalobos hizo un llamado a las autoridades para tomar medidas más estrictas contra el uso de pirotecnia en el estado de Colima, al igual que en otras entidades como Nuevo León, donde se han implementado restricciones. Asimismo, exhortó a la población a optar por celebraciones más responsables que no comprometan la vida y el bienestar de los animales.
“La pirotecnia no solo es una práctica peligrosa para los animales, sino que también representa un daño ambiental significativo. Es momento de reflexionar y buscar alternativas que sean menos dañinas para todos los seres vivos”, concluyó.