Escribe Yensuni López Aldape

La lucha por la igualdad de género no puede reducirse a cuotas o a imposiciones legales; es fundamental que las mujeres accedan a los espacios que merecen por su capacidad y preparación. Celebrar el éxito de otras mujeres en posiciones de poder es un acto de orgullo y, sobre todo, una llamada a la acción para muchas más. Nos llena de esperanza saber que hay mujeres que, con valentía y determinación, han demostrado ser el cimiento de la administración. Aunque aún falta para que otra mujer ocupe la alcaldía de Tecomán, hoy aplaudimos a aquellas que fueron fundamentales en el equipo de Elías Lozano. ¡Misión cumplida, soldados!

En el Cabildo

Ser oposición no es tarea fácil, pero 𝐋𝐚𝐮𝐫𝐚 𝐌𝐨𝐧𝐭𝐞𝐬  lo hizo con una claridad y una fuerza inquebrantables. No se opuso por oponerse; lo hizo con argumentos sólidos y convicción. Desde su primer voto en contra de la interrupción del embarazo, defendió la dignidad de las madres con una fuerza que pocos hombres han mostrado en el cabildo. Se destacó entre sus pares, alzando su voz por encima de todos los varones, imponiendo su discurso y su inteligencia. Seguramente la seguiremos viendo en otras esferas, esperemos que no la desaprovechen.

Por otro lado, 𝐓𝐚𝐧𝐢𝐚 𝐎𝐬𝐨𝐫𝐢𝐨, la síndico, nos dejó una frase que resonará en la memoria: “no sea bocón”. Su trabajo en el cabildo fue incansable; presentó alrededor de 165 dictámenes, llevando cada punto de su comisión con dedicación y esfuerzo. En un ambiente muchas veces adverso, su labor silenciosa y efectiva es un ejemplo de que el verdadero trabajo habla más que mil palabras.

En la Administración

No podemos pasar por alto a 𝐄𝐧𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐫𝐦𝐞𝐧 𝐆𝐮𝐭𝐢𝐞́𝐫𝐫𝐞𝐳 , la primera mujer en ocupar la Secretaría del Ayuntamiento. Su papel ha sido fundamental, a pesar de los desafíos que enfrentó. Ser mujer en un entorno donde a menudo los hombres imponen su voluntad no es sencillo, y ella ha navegado con inteligencia y perseverancia. Más carácter quizá, pero lidiar con una docena de gentes diversa y un “Demonio Azul” no es sencillo.

𝐖𝐞𝐧𝐝𝐲 𝐉𝐮𝐚́𝐫𝐞𝐳 como directora de comunicación, fue un pilar en la administración en el primer periodo. Su cercanía con los medios y su compromiso con la colaboración han dejado huella. En su segundo periodo como directora de Cultura del Agua, su dedicación y conexión con los medios han sido un acierto que merece reconocimiento.

La Oficial Mayor, 𝐆𝐚𝐛𝐫𝐢𝐞𝐥𝐚 𝐀𝐥𝐜𝐨𝐜𝐞𝐫, aunque mantuvo un perfil bajo, ha demostrado que el verdadero liderazgo no siempre busca los reflectores. Su capacidad para lidiar con la complejidad de la administración ha sido crucial, y su permanencia en el cargo es un reconocimiento a su labor.

𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐂𝐫𝐮𝐳, la directora saliente de obras públicas enfrentó una tormenta de críticas con valentía. Su gestión, aunque polémica, ha demostrado que cada proyecto tiene su razón de ser. La arquitecta ha dejado claro que el trabajo duro y la perseverancia rinden frutos, incluso en las circunstancias más difíciles.

𝐂𝐥𝐚𝐮𝐝𝐢𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐮𝐳𝐜𝐨, por su parte, ha sido la fuerza detrás de un renacer cultural en Tecomán. Su dedicación a los artistas locales ha transformado nuestra ciudad en un semillero de talento. Aquellos que han estado cerca saben que su pasión ha hecho la diferencia, y su legado perdurará.

En el DIF, 𝐀𝐫𝐠𝐞𝐥𝐢𝐚 𝐋𝐨́𝐩𝐞𝐳 ha mostrado que, a pesar de las limitaciones del sistema, es posible hacer una diferencia. Su inteligencia y tenacidad han sido una luz en la oscuridad para aquellos que más lo necesitan.

Hoy, no solo celebramos a estas mujeres; reconocemos su esfuerzo, su dedicación y su impacto. No es necesario esperar al mes de la mujer para honrar el trabajo bien hecho. Cada día es una oportunidad para aplaudir a quienes rompen barreras y demuestran que la capacidad no tiene género. ¡Sigamos construyendo un futuro en el que todas las mujeres puedan ser el cimiento de un mundo más justo!