José de Jesús Figueroa, jefe de Desarrollo Rural, destacó los logros alcanzados en colaboración con diversas dependencias, así como los retos que aún persisten en el área agrícola de Tecomán.
Dijo, que su trabajo ha estado marcado por una estrecha colaboración con organismos como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), el Centro de Control Biológico, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y la Universidad de Colima. “Hemos tenido buenos acercamientos con todas las dependencias y logramos hacer más de lo que originalmente teníamos en el presupuesto”, afirmó, resaltando que estos esfuerzos conjuntos han superado las expectativas iniciales.
El jefe de Desarrollo Rural admitió que dentro de los pendientes que enfrenta el municipio es la rehabilitación de caminos saca cosechas, que, según indicó, ha quedado insuficientemente atendida. “Tenemos más de 200 kilómetros de caminos que necesitan atención, y esta es una de las principales deudas que tenemos con el campo”, comentó.
El tema del agua también se planteó como una preocupación central. Figueroa señaló que aunque se han trabajado subsidios en los últimos años, estos dependen en gran medida del Gobierno federal y de organismos como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Agricultura. “El municipio puede hacer mucho, pero la mayoría de los recursos y decisiones vienen de las dependencias estatales y federales”, reconoció.
En cuanto al futuro del desarrollo rural, José de Jesús Figueroa hizo hincapié en la importancia del Consejo Municipal de Desarrollo Sustentable, un foro reactivado después de varios años de inactividad. “Este consejo es esencial para elevar las necesidades del campo a las autoridades federales y estatales, y hemos establecido sesiones que permiten la participación activa de todos los involucrados”, explicó. La última sesión de este consejo se llevó a cabo el año pasado, y desde entonces se han comenzado a implementar políticas públicas que benefician a la comunidad agrícola.
A pesar de los logros, Figueroa admitió que aún hay mucho por hacer. “No puedo justificar la falta de presupuesto, pero hemos logrado más de lo que nos compete. Siempre hay retos, pero me voy satisfecho con el trabajo realizado”, afirmó. Resaltó que, a pesar de las limitaciones, el reconocimiento de la comunidad y la satisfacción de los actores del campo son motivaciones que lo impulsan a continuar con su labor.
En conclusión, aunque el desarrollo rural en Tecomán ha avanzado en varias áreas gracias a la colaboración con diferentes entidades, Figueroa enfatizó que los caminos, el acceso al agua y el apoyo a los agricultores siguen siendo desafíos críticos que requieren atención prioritaria en la próxima administración.