La tendencia actual en las universidades del mundo enfatiza la investigación, incluso por encima de la docencia. En realidad, esto no tiene pocos años, pero en realidad se ha fortalecido.
Si bien la docencia es y seguirá siendo trascendente y fundamental (pues es la forma en que se transmite el conocimiento), lo cierto es que sin investigación este conocimiento no existiría, por eso la investigación la precede y se adelanta a ella.
La generación de conocimiento es vital para el desarrollo de una sociedad, en todos los ámbitos, de ahí que la función social de una universidad sea igualmente crucial para el bienestar de esta.
En este sentido, que más de 300 investigadores (cifra histórica) de nuestra máxima casa de estudios sean miembros del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras (SNII) es algo que debe alegrarnos a todos, comunidad universitaria y sociedad en general, gobiernos e iniciativa privada, porque eso indica que el trabajo de investigación que los investigadores universitarios realizan en sus áreas de especialización respectivas es importante no sólo para los estudiantes que lo reciben en las aulas sino también para la sociedad que echa mano de él (de forma directa o indirecta) para resolver sus problemáticas más apremiantes, sean de corto o largo plazo.
No es suficiente cualquier esfuerzo que se haga por poner en evidencia logros como este dentro y fuera de la comunidad de investigadores de nuestra casa de estudios, pero me dio gusto ver que el mismo rector Christian Torres Ortiz, que sabe de la trascendencia de este logro, lo haya así compartido en sus redes sociales.
Como lo dije antes, el Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras es un tamiz significativo de reconocimiento para todos aquellos investigadores cuyo trabajo se considera valioso en términos de generación de conocimiento y divulgación del mismo, y esto quiere decir que tener más de 300 investigadores universitarios como parte de este organismo indica que la salud en este rubro de nuestra institución es más que evidente.
Seguir generando condiciones patentes para la investigación al interior de la institución es, por tanto, vital para que los investigadores continúen contribuyendo en este rubro tan importante para nuestra universidad, y esto a su vez estimule a nuevas generaciones de académicos e investigadores a seguir la misma ruta, de la mano de sus mentores y no perdiendo nunca de vista que la generación y aplicación de conocimiento repercute de forma sensible en el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.