Este viernes, de manera virtual, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, rector de la Universidad de Colima (UdeC), clausuró el diplomado Agentes TIC: Prácticas Educativas con Inteligencia Artificial (IA), en el que participaron 161 docentes y personal de apoyo académico. De ellos, 51 docentes pertenecen a instituciones educativas externas.
El diplomado contó con cuatro aulas o módulos, en los que las y los 161 docentes participantes abordaron las principales características y el uso de aplicaciones de la IA, las funciones educativas del ChatGPT y reflexionaron sobre los desafíos éticos de la incorporación de la IA en el aula. Tuvo una duración de 144 horas y cuenta con valor curricular. Las y los participantes recibieron un certificado virtual.
Para el rector Torres Ortiz, el diplomado “es una genuina e importante expresión de un eje transversal que propusimos al inicio de mi gestión rectoral, que tiene que ver con la Universidad Digital, tema en el que estamos avanzando en la institución, ya que precisamente en esta misma tónica contamos con dos posgrados totalmente virtuales”.
Agradeció a las y los participantes locales y también externos, especialmente de las universidades de la Ciudad de México, Querétaro, Veracruz y Jalisco “por su confianza en nuestra institución”, y los invitó a ser difusores del conocimiento adquirido y del diplomado, para que cada vez más docentes participen en él.
Resaltó el hecho de ofrecer el diplomado hacia el exterior, ya que es un producto académico maduro y que resulta de gran ayuda para quienes lo cursan. Su objetivo es generar agentes tecnológicos capaces de integrar las tecnologías en el quehacer académico y formativo de las y los estudiantes.
Susana Aurelia Preciado Jiménez, coordinadora general de Docencia, dijo que “la Inteligencia Artificial Generativa debe estar en nuestras prácticas docentes, por lo que es importante que sepamos sobre ella para poder aprovecharla como una herramienta para el proceso de enseñanza-aprendizaje”.
En ese sentido, añadió, “el diplomado fue pensado así para que podamos conocer la IA, explorar sus funciones y aplicaciones, así como reflexionar sobre los desafíos éticos, lo que nos permitirá generar acciones innovadoras y transformadoras en la educación”.
Susana felicitó a quienes concluyeron el diplomado. “Estoy segura de que ahora ustedes saben que esto se convierte en una herramienta que favorece la estimulación de la creatividad y el pensamiento crítico, generando escenarios y problemas complejos para que nuestros estudiantes los resuelvan, y a su vez se conviertan en entornos virtuales o simuladores donde los estudiantes puedan experimentar y aprender de manera práctica, pero lo más importante es que este diplomado está rompiendo con muchas barreras y miedos”.
Juan José Contreras Castillo, coordinador general de Tecnologías de Información, destacó que este diplomado, en su tercera edición, “se enmarca en un proceso de apoyo a la transformación digital que está llevando a cabo nuestra institución”.
Se trata, explicó, “de una transformación que implica, al menos, 6 puntos generales: cambios de metodologías de enseñanza, el acceso a recursos educativos, evaluación y retroalimentación, formación docente, la infraestructura tecnológica y, por último, la inclusión y equidad en estos procesos”.
Agregó que, en este momento, “nos estamos enfocando en la capacitación docente y del personal administrativo, trabajando en un primer momento las competencias digitales docentes. Después abordamos las competencias para el trabajo digital y en esta ocasión trabajamos competencias digitales para el uso de la inteligencia artificial”.
Todo esto, concluyó, “nos permite que trabajemos en la optimización de los procesos como parte del programa de desarrollo institucional que concentra el concepto de universidad digital”.
Natalia Fiorentini Cañedo, rectora de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, en nombre de los y las participantes, agradeció a la UdeC “por la organización de los contenidos de los cuatro módulos del diplomado, por los retos, la calidad del material de lectura, la retroalimentación y la participación de todos, que hicieron que la experiencia fuera muy grata y significativa”.
“Gracias a este diplomado, en la Universidad Autónoma de Quintana Roo tenemos un importante grupo de docentes que cuentan ya con herramientas para aplicar la inteligencia artificial en sus prácticas educativas”.
“Para nosotros -dijo por último-, este diplomado ha sido un parteaguas que nos permitirá seguir fortaleciéndonos en este importante tema, en beneficio de nuestro estudiantado y del personal docente, por lo que estamos muy agradecidos con ustedes”.