Elías Martínez Delgadillo, expresidente municipal de Tecomán, ofreció una perspectiva única sobre el ejercicio del poder y la responsabilidad que conlleva ocupar cargos públicos “Ya sea un encargo como la presidencia o cualquier otro puesto, es una vitrina donde todo el pueblo ve, por todos los ángulos”, expresó Martínez Delgadillo, destacando la visibilidad y el escrutinio constante que enfrentan los funcionarios públicos.
El exalcalde enfatizó la importancia de la integridad y la honestidad en el desempeño de la función pública. “A medida que se avanza en la administración, la gente te conoce. Entonces, si eres un sinvergüenza, nadie quiere hacer negocio contigo. Si eres correcto y emprendedor, que genera riqueza, todos quieren hacer negocio contigo”, afirmó.
Martínez Delgadillo señaló el error de aquellos que optan por la corrupción y el enriquecimiento ilícito durante su gestión. “Muchos se equivocan, roban no sé cuánto se alcanzan a robar. Cuando salen a la sociedad, nadie quiere negocio con ellos”, lamentó.
Asimismo, resaltó la importancia de rodearse de personas íntegras y trabajadoras en la administración pública. “Rodearse de gente buena y trabajadora, no que agarran más malitos o te imponen a las personas que deben estar en tu administración. Cada director debe hacer su equipo, así se dan buenos resultados”, enfatizó.
El expresidente municipal instó a una mentalidad orientada al trabajo y la generación de riqueza, advirtiendo sobre los riesgos de la dependencia y la mendicidad. “Hay que abrir los ojos, irnos olvidando, haciendo fuerza a que todo el mundo nos acostumbremos que hay que trabajar y generar riqueza. Si nos dedicamos a pedir, llega el momento en que se acaba”, advirtió.
Martínez Delgadillo también lamentó el fenómeno de la corrupción como un obstáculo para el progreso y la libertad en el país. “El que paga para llegar, llega para robar. Me da tristeza que la gente desaproveche la oportunidad. Hemos tenido gobiernos buenos y no muy buenos, pero siempre hemos tenido libertad. Hoy veo con preocupación y tristeza la posible pérdida de la libertad. Si eso se queda en el país, va a ser muy difícil que lo podamos cambiar. Ese estilo de gobierno no ha dado resultados”, concluyó.