Personal médico, de enfermería, administrativo y familiares de pacientes del Hospital General de Tecomán, se unieron para denunciar una situación alarmante y desesperada: la escasez aguda de medicamentos e insumos médicos que está poniendo en peligro la vida de los pacientes.
En palabras de un familiar de paciente, la falta de medicamentos y herramientas es una realidad que golpea duramente a quienes dependen del hospital para recibir atención médica. “Tengo a mi mamá siendo tratada aquí desde hace dos años, y cada vez que vengo, es una lucha conseguir los medicamentos que necesita. A veces ni siquiera tienen suero. Es desgarrador ver cómo la falta de recursos afecta directamente la salud y la vida de nuestros seres queridos”.
Una enfermera, relató cómo el desabastecimiento de insumos ha llegado a extremos insostenibles. “Nos faltan jeringas, gasas, compresas; incluso el personal quirúrgico carece de las herramientas básicas para realizar su trabajo. Es una tragedia que en un hospital nos veamos obligados a improvisar y escatimar en el cuidado de los pacientes por falta de recursos. Ya basta de tapar el sol con un dedo; es hora de que se cumplan las promesas y se provea al personal médico con lo necesario para salvar vidas”.
Algunos médicos se inconformaron como el del médico internista del turno nocturno, Arnulfo Ruiz, quien expresó su frustración al ver a pacientes sufriendo por la falta de atención adecuada. “Es desesperante ver cómo los pacientes llegan con dolor y enfermedad, solo para ser desatendidos debido a la falta de suministros básicos. Esta crisis no es nueva, pero se ha agravado. Exigimos que las autoridades reconozcan esta realidad y tomen medidas inmediatas para resolverla”.
La indignación también se extendió entre los trabajadores de radiología, quienes denunciaron la inutilidad de su equipo debido a la falta de mantenimiento y suministros. “No podemos realizar ni siquiera una radiografía básica porque nuestro equipo no funciona correctamente. Es como tener un carro sin gasolina: inútil. Esta situación está afectando directamente la calidad de atención que podemos brindar a los pacientes”.
La manifestación concluyó con un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que tomen cartas en el asunto. “No nos negamos a trabajar, pero necesitamos el apoyo y los recursos necesarios para hacerlo correctamente. La salud y la vida de nuestros pacientes están en juego. Ya basta de promesas vacías; necesitamos acciones concretas y urgentes”, afirmó Nicolás Cano, enfermero del turno nocturno.
El personal del Hospital General de Tecomán dejó claro que no descansarán hasta que se resuelva esta crisis que está costando vidas. Es hora de que el Estado cumpla con su deber de garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos, y eso comienza por proveer a los hospitales con los recursos necesarios para salvar vidas.