Escribe: Rogelio Guedea.

Al día de hoy no había escuchado a un candidato con la determinación de ser gobernador del Estado como lo escuché del joven Germán Sánchez, candidato a la fórmula al Senado por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, cuya compañera es la excandidata a la gubernatura Mely Romero, priista.  Me causó mucha curiosidad que, desde el inicio de la entrevista, Germán Sánchez mostrara esta voluntad tan firme por un proyecto político que, quizá en otros, los llamaría a ser más cautos y prudentes. En Germán Sánchez no es así. Dice que, según se lo cuenta su propia madre, el primer día que entró a la primaria le dijo que quería ser presidente de la República, y que quizá ahora eso no esté entre sus proyectos, pero de que va a ser gobernador del Estado, lo será. Con esta determinación iniciamos una entrevista en la que Germán Sánchez, de 31 años, habla con emoción de su infancia feliz en Tecomán, donde creció en un hogar conformado por su padre, su madre y su hermano, cinco años menor que él. Su padre se dedicó a la agricultura, al tema del cultivo del limón, y su mamá era en aquel tiempo ama de casa. Ahora su padre está prácticamente jubilado y su madre es empleada en una maderería.

Si bien German Sánchez tuvo una infancia feliz, llena del cuidado de su cariñosa madre, en aquel Tecomán donde se podía todavía caminar sin temor y se tenía mucha cercanía con los vecinos de la colonia Infonavit-Las Palmas, donde creció, también es cierto que vio mucho sufrir a su padre las tribulaciones de ser agricultor, creció escuchando a su familia padecer mucho con las crisis económicas de entonces (el efecto Tequila), y ver a su padre muy estresado, azotado por las deudas y préstamos que tenía que pedir para sacar adelante sus cultivos. Le dolía ver a su padre con su ropa rota, sufriendo, todas esas dificultades lo marcaron mucho y eso influyó en intentar cambiar esa realidad. En aquel entonces les tenía mucha animadversión a los políticos, es especial a los que apoyaron convertir deudas privadas en públicas, como sucedió con el Fobaproa, sin pensar en todos los daños que ocasionarían a tanta gente, entre ellos a su padre y familia. Por eso Germán Sánchez empezó a prepararse, con esa idea de llegar a ser un factor importante de cambio para la sociedad. Era un buen estudiante, incluso fue el promedio más alto en la prueba Enlace, pero también se destacó desde muy joven por sus dotes de liderazgo, siendo siempre jefe de grupo e incluso en la preparatoria, que cursó en el colegio Campoverde, fue presidente de la sociedad de alumnos. Además, participó en actividades artísticas (en una obra de teatro que ganó el concurso A la orilla del viento) y en concursos de oratoria que le dieron habilidades para poder comunicar efectivamente con diferentes tipos de audiencia, lo cual le ha servido mucho desde que empezó su carrera política. Recuerda, por ejemplo, que estando en tercero de secundaria ganó un concurso muy importante de liderazgo en el Colegio Campoverde, pero ya no pudo ir a la última etapa pues tuvo un accidente de tránsito en una motocicleta que lo dejó en coma, con fractura de cráneo, lo que le impidió presentarse a la final. El deporte también ha sido una de sus pasiones y ahora tiene ya 16 años ininterrumpidos jugando futbol en Tecomán, lo que le ha permitido desarrollar buenas relaciones de convivencia y trabajo en equipo, además de arraigo en su comunidad. Pero donde Germán Sánchez se conmueve hasta las lágrimas es cuando habla de su familia, especialmente de su madre, quien ha entregado su vida para darle todo lo que ahora tiene y es como persona. Yo mismo hago una pausa porque lo veo conmovido. Germán Sánchez dice que siempre fue cercana a él, entregada, y él agradece infinitamente todos los sacrificios que hizo ella y su padre para sacarlo adelante, para su formación y hacerlo el hombre de bien que ahora es. Germán Sánchez aún no se ha casado, pero es un profesional del derecho exitoso, su especialidad es el derecho administrativo, área en la que le ha ido muy bien pues con ella se busca defender a los ciudadanos de los abusos de la autoridad. Terminó siendo abogado aun cuando en un principio le tenía de igual modo tirria a los mismos abogados, no podía olvidar lo que hicieron sufrir a su padre en los momentos difíciles.

Sin embargo, después se daría cuenta de que sería una buena carrera para conseguir los fines políticos que buscaba, en especial el de ser gobernador, un proyecto que tiene clavado con un clavo en su más férrea voluntad. Recuerda que su ingreso a la política se dio a los dieciséis años, época en la que también trabajaba como mesero en el restorán Maruma y de despachador de gasolina en una gasolinera de Tecomán. Durante ese tiempo fue invitado al PAN a realizar algunas actividades partidistas. Aunque también participó en la Federación de Estudiantes Colimenses, muy identificada en aquel entonces con el priismo local, nunca se sintió afín a esta vertiente y por eso pensó que el PAN podría ser un buen nicho para sus aspiraciones, como realmente lo fue. A los 18 años ya era militante del mismo y unos años después, a los 22 años, llega a ser regidor en el municipio de Colima. Empieza, de esta manera, su carrera en la política, pero también su ascenso en su carrera profesional como abogado. Esta independencia, dice, y su sólida lealtad al partido, es lo que le ha valido que el propio partido lo haya tomado en cuenta en esta ocasión para conformar la fórmula al Senado por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, con Mely Romero. En las elecciones de 2018 y 2021 no fue tomado en cuenta y aunque tuvo ofrecimientos de otras fuerzas políticas para cargos de representación popular, Germán Sánchez se mantuvo firme en su militancia panista, desde la cual, vuelve a afirmarlo, será gobernador. De llegar al Senado no piensa, eso sí, dejar su compromiso con Colima para participar en tres años en la gubernatura, porque él es congruente y quiere rendirle buenas cuentas a los ciudadanos que le dieron su confianza, así que será para después de terminar su gestión como senador que hará cristalizar su proyecto a la gubernatura del Estado. Cuando le pregunto sobre sus contendientes (Virgilio y Griselda), Germán Sánchez dice que si bien son políticos experimentados (sobre todo Virgilio), su participación en esta contienda es nada más anecdótica, pues considera que la mejor fórmula es la que encabezan Mely Romero (una política que ama profundamente a Colima) y él mismo, quien también ama a su estado y está dispuesto a luchar por él desde el Senado para que nuestra entidad haga realidad la metropolización del sector industrial desde Tecomán a Colima, traer el puerto seco a Cuyutlán, detonando así la zona Armería-Tecomán-Colima, bajar recurso para mejorar nuestro sistema de salud y de seguridad y crear condiciones propicias para que los jóvenes tengan oportunidades de desarrollo personal y profesional, porque hasta ahora no existen. Mientras impulsa todo esto, él seguirá, dice finalmente, jugando futbol todos los fines de semana en Tecomán, cercano siempre a su gente y su comunidad.