Estación Sufragio

El primer año, en sus propias palabras

 Adalberto Carvajal Berber  Opinión

Con base en la información oficial (el boletín de lo dicho por el Ejecutivo local el lunes 13 de febrero, durante la ceremonia cívica mensual), entre lo más destacado de este primer año de ejercicio de Gobierno a cargo de José Ignacio Peralta Sánchez figura la reestructuración de los créditos adquiridos, lo que permitió una mejora en las calificaciones crediticias.

JIPS cubrió también adeudos de la anterior administración por 800 millones de pesos, con énfasis en temas de interés social como las becas de movilidad y manutención, las pensiones a adultos mayores y los subsidios que le corresponden al gobierno del estado del presupuesto a la Universidad de Colima, entre otros pendientes de pago.

Peralta Sánchez ponderó también el Plan de Austeridad, que ya entró en una segunda etapa, con el que “se están logrando ahorros significativos en el gasto corriente, el cual pretende alcanzar el 30 por ciento al final del periodo”. Como parte de dicha estrategia financiera, “se vendió el avión del gobierno estatal y los recursos obtenidos se destinarán a la creación de instituciones de salud, que ya cuentan con una gestión adicional con el gobierno federal”.

Resaltó Nacho que se está modernizando la Unidad Deportiva Morelos, se reconstruyó el puente José Antonio Díaz y se rehabilitan espacios deportivos, “en un ambicioso programa estatal que comprenderá todo el estado”.

Destacó también que se inició el programa de entrega de uniformes escolares en preescolar, y se lanzó la convocatoria del programa de adultos mayores de 60 a 64 años. Se gestionaron recursos para invertirlos en el Boulevard Miguel de la Madrid, en Manzanillo, y el Andador Turístico Paseo de las Parotas, en Comala. Se llevó a cabo la promoción de “eventos de gran atractivo turístico, como el F1 Champ Boat Series, el Medio Maratón y Manzanillo se ilumina”.

Y actualmente la administración estatal invierte en el campo con programas que se expresan en más de 700 millones de pesos, como el de tecnificación de riego, concurrencia y sustitución de embarcaciones menores. Además, “se impulsan medidas de apoyo a la economía familiar, las cuales se están cumpliendo puntualmente, considerando la situación financiera general que enfrenta el país”.

No habló afortunadamente del reto que su administración pretende afrontar para romper el récord Guinness en la elaboración de ceviche, porque la sola mención del tema habría provocado risas entre los trabajadores del Gobierno del Estado que se congregaron en el patio del Complejo Administrativo, dados los muchos memes que se han elaborado sobre este desafío en el que, por lo dicho por nuestras autoridades, nos va el orgullo estatal.

Y nótese que Nacho no se refirió tampoco a la polémica compra del predio de La Campana ni al oscuro trato para privatizar el Parque Regional y convertirlo en un zoológico. Ni siquiera mencionó los avances en materia de salud, que habrían ameritado el reconocimiento que le brindó como despedida al doctor Carlos Salazar, o la verdadera situación en esa Secretaría que habrían justificado el cambio de titular, el cual supuso el primer movimiento importante en un gabinete disfuncional desde la remoción del secretario particular, a quien Peralta Sánchez sustituyó por el secretario de la Juventud.

Eso sí, el Gobernador dijo que durante el primer año de su administración se ha enfrentado a uno de los períodos más complejos de la historia moderna de Colima, que a pesar de ello “lo hemos enfrentado con determinación”.

Mas no lamentó el problema de inseguridad y violencia que aqueja a los colimenses. Aunque resaltó que “las instituciones de la entidad, pese a la gravedad de los primeros meses de la administración, siguen firmes y seguras, sosteniendo el andamiaje de los esfuerzos de la entidad”.

Aseguró: “Estamos superando los momentos críticos y poco a poco entraremos en una etapa de mayor estabilidad y confianza social”. Para agregar: “Mi mayor propósito es corresponder a esa confianza con trabajo y dedicación”.


En pocas palabras: palabras, palabras, palabras…


Sí habló de su reciente viaje a Los Ángeles, donde se entrevistó con los migrantes colimenses que radican en Estados Unidos, a quienes expresó que decidió compartir el día del primer aniversario de su Gobierno con quienes viven en California, “considerando que allí se localiza la concentración más importante de paisanos en el país del norte”. El propósito de este encuentro, dijo, “fue confirmarles que el gobierno del estado estará listo para respaldarlos en estos momentos de incertidumbre”.

Sin embargo, Peralta Sánchez no dijo cómo. Ni lo que hará su gobierno para prever el impacto que supondrá para las comunidades rurales de Colima dejar de recibir eventualmente las remesas de los migrantes y los recursos que ellos aportaban en programa como 3x1, por efecto de las políticas recaudatorias y persecutorias de Donald Trump.

Mucho menos explicó Nacho a los colimenses de aquí cómo planea procesar el regreso masivo de los migrantes que sean deportados o que simplemente quieran regresar a su tierra para continuar acá su proyecto de vida, interrumpido por el creciente racismo en la Unión Americana.

Nos gustaría saber ¿qué condiciones les ofreció a los migrantes para atraer los capitales de quienes lograron hacer fortuna o acaso tienen un patrimonio inmobiliario que eventualmente podrían vender para invertirlo en su país?, ¿y cuáles serían las fuentes de empleo para todos aquellos forzados a regresar a México como se fueron, con una mano atrás y otra adelante, porque allá lo que se gana en dólares se gasta en dólares y la mayoría de los migrantes trabajaron para vivir?

Colaboración de Carvajal Berber.

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