El Secretario de Salud, Carlos Salazar Silva dio a conocer que al interior de la dependencia a su cargo se tuvieron que eliminar productos y materiales de curación por no cubrir las características marcadas en la reglamentación sanitaria.

Ejemplificó que encontraron alrededor de 35 toneladas de abate que no se aplicaron, el cual ya se encuentra dañado o sin condiciones para funcionar, además, refirió, “ya para este momento el vector o larva que nace en las piletas ya es resistente a este abate”, refirió.

“Existe una reglamentación muy clara respecto a la adquisición de medicamentos donde esta dependencia y todas las involucradas en el Sector Salud deben asegurarse de comprar medicamentos y artículos de curación con una caducidad no menor a un año”, externó el funcionario estatal.

Eso significa, dijo, que si existen adquisiciones en un margen fuera de la normatividad, el funcionario que adquiera ese insumo, medicamento o material de curación, esta persona incurre en un delito, lo mismo la persona que se lo vende.

“Efectivamente hay medicamentos que por una mala administración a nivel de almacén, que no se le estaba dando movimiento, los de la parte de atrás del anaquel se estaban quedando y se surtían los que iban llegando”, reconoció.

Ante ello, precisó Carlos Salazar que esos productos estaban fuera de la norma para ser suministrados y entregarlos a los pacientes y se dispuso de otra manera de ellos.

El funcionario estatal lamentó que no solamente se hayan perdido insumos y recursos por este tipo de compras, sino que también se apliquen materiales que dejan de ser útiles para ese momento en que se utilizan.

En Colima se tiene la instrucción de parte del gobernador, de dejar muy claro todo el proceso para la adquisición de materiales, medicinas e insumos y dejar la mesa “nivelada” para la participación de todos los proveedores locales, regionales, nacionales o internacionales, bajo un esquema de licitación pública abierta y en línea, refirió el titular de la SSyBS.

Subrayó que en este momento se tiene una cobertura en medicamentos en los centros de salud de la entidad, superior al 87 por ciento y ya quedó atrás el momento en el que se tuvo un abasto delo 50 por ciento.

Aclaró que no todo el medicamento se ha tirado a la basura sino que se ha dado aviso a la Cofepris que maneja una reglamentación para el manejo de algunos productos como el abate, ya que eran 35 toneladas y fue necesario incluso informar a la Subsecretaría de Medicina Preventiva, para cumplir con la reglamentación.

Finalmente el funcionario estatal recomendó a quienes reciben medicamentos, que revisen la caducidad de los mismos al momento de que se los suministren, como se hace cuando se adquieren alimentos pues aunque una medicina caduca puede no genera un daño sí puede ser ineficiente en el control de las enfermedades.