Más de la mitad de las personas que padecen depresión no
acuden a consulta para que reciban un diagnóstico y tratamiento oportunos y
adecuados, debido principalmente al estigma que existe en la sociedad hacia la
población que tiene un trastorno mental, informa la Secretaría de Salud y
Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Por ello, se recomienda a las personas con depresión que
comuniquen este problema y soliciten ayuda al médico del primer nivel de
atención en el centro de salud, en donde hay personal capacitado para
diagnosticar trastornos mentales y determinar el tratamiento que requiere cada
persona.
En el marco del Día Mundial de la Depresión, la dependencia
considera que esta enfermedad tarda 10 años en diagnosticarse, lo que repercute
en sus actividades de carácter laboral, social y económica porque las personas
que la padecen tardan este lapso sin recibir un tratamiento adecuado.
Entre quienes padecen un problema de salud mental, sólo uno
de cada 5 recibe tratamiento adecuado, por lo que las personas que no acuden a
pedir ayuda empiezan a tener disfunciones en diferentes ámbitos de la vida.
Asimismo, precisó que la tristeza no es depresión, sino que
este trastorno mental tiene la característica que permanece constante al menos
durante dos semanas y ocasiona la pérdida de interés o placer, sentimientos de
culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de
cansancio y falta de concentración.
Indicó que la depresión está presente en cualquier grupo de
edad, pero se ha observado una mayor predilección entre los grupos de jóvenes
que van de los 15 a los 29 años, siendo más común en las mujeres que en los
hombres.
La dependencia explicó que se ha comprobado que la depresión
afecta más a los jóvenes debido a los eventos adversos que tuvieron en la
infancia, aunque también influye la herencia genética.
Refirió que los síntomas del trastorno mental son tristeza,
desánimo, pérdida de energía, distractiblidad, ansiedad, irritabilidad y
agresividad, así como problemas con el apetito, el sueño y el rendimiento, así
como dificultades con la pareja y pensamientos suicidas.
En este sentido, indicó que entre los factores de riesgo de la depresión se encuentra la herencia genética, los eventos estresantes (abuso físico o sexual) y el padecimiento de una enfermedad crónica, entre otros.