“Gina Araceli Rocha Ramírez, titular de la Contraloría del Ayuntamiento de Villa de Álvarez, debe renunciar a su cargo, porque no cuenta con probidad ni calidad moral para estar al frente de una institución responsable de supervisar los recursos públicos”.

Así lo denunciaron integrantes del Partido de la Revolución Democrática de Villa de Álvarez, quienes señalaron ya que el 25 de septiembre del año pasado, siendo coordinadora del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, en la Legislatura que presidía el priista Martín Flores Castañeda, recibió un bono de 50 mil pesos, sin que hubiera justificación legal alguna, lo que representa un acto de corrupción.

Advirtieron que dicho 'cañonazo' forma parte de una serie de deshonestidades registradas en la pasada Legislatura, que estuvo en sintonía con acciones de esa misma naturaleza con el Ejecutivo del Estado, presidido por Mario Anguiano Moreno.

Patricia Ramos, Eduardo Bravo y Jaime Enrique Sotelo, durante rueda de prensa en la sede municipal del partido del Sol Azteca, expresaron que si de algo están hartos los ciudadanos “es de políticos y funcionarios que, sin pudor alguno, incurren en actos de corrupción, cubriéndose la espalda entre ellos”.

“De ahí que indigne la postura indolente asumida, hasta ahora, por la presidenta municipal de Villa de Álvarez, Yulenny Cortés, con relación a este caso que se ventiló públicamente, hace 7 días”.

“Si Yulenny Cortés sostiene en su cargo a Gina Rocha, es porque la alcaldesa la necesita para encubrir actos de corrupción en la comuna villalvarense, pues tal sería el mensaje que estará enviando a los ciudadanos”, advirtieron los perredistas.

Entre otras acciones cuestionables, de la pasada Legislatura, el 29 de septiembre de 2015, los diputados integrantes de la Comisión de Gobierno Interno, Martín Flores Castañeda, Gina Araceli Rocha, Jesús Villanueva Gutiérrez, Francisco Javier Rodríguez, Mariano Trillo Quiroz y Marcos Barajas Yescas, se regalaron 50 mil pesos.