La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)
clausuró de manera total temporal obras y actividades en la zona de humedales
de la Laguna de Juluapan, en la playa La Boquita de Miramar, en Manzanillo.
Lo anterior por no contar el responsable con la autorización
en materia de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat).
Dichas obras y actividades irregulares consistieron en la
remoción de la vegetación del sotobosque bajo el dosel del manglar, afectando
un área aproximada de 1,000 metros cuadrados de terrenos de humedales, donde el
inspeccionado pretendía iniciar una actividad comercial orientada a utilizar el
sitio visitado como estacionamiento público.
La eliminación de la vegetación forestal fue realizada con
machete al observar en las ramas y tocones cortes irregulares, cuyo material
resultante de la propia remoción fue acopiado junto con residuos de palapa y
basura diversa a fin de prenderle fuego, lo que propició la carbonización de la
base y copa de varios ejemplares de mangle.
La vegetación del manglar está conformada principalmente de
especies de mangle blanco (Laguncularia racemosa), intercaladas con ejemplares
de selva baja caducifolia, como son palo de agua, timúchil, guásima y
guamúchil.
Asimismo, durante el levantamiento del acta de inspección se
observó el derribo de seis ejemplares de las especies conocidas en la región
como palo de agua, guamúchil y timúchil, con diámetros de 10 a 20 centímetros y
alturas de 04 a 06 metros.
El sitio inspeccionado se encuentra inmerso en zona de
humedales o humedal costero, de acuerdo a las características del suelo,
humedad y vegetación.
Además, la presencia de hoyos de cangrejos y aves zancudas
en la periferia demuestra que el sitio corresponde a un área de
manglar-humedal, que forma parte del sistema de la denominada Laguna de
Juluapan.