“Ni cuando Jova estuvo así”: el caos en Pascuales por el mar de fondo

 Luis Alberto de la Mora  03-05-2015     Seguridad

Boca de Pascuales, en Tecomán, se convirtió en un escenario sacado de una película apocalíptica cuando las marejadas causadas por el fenómeno mar de fondo, ingresaron a la población, causando daños materiales y un caos entre la población. También se presentaron afectaciones moderadas y pequeñas en otras playas del municipio y de Armería.

La Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC) de Tecomán y el Grupo Especializado de Respuesta Inmediata a Emergencias Mayores (Geriem), aclararon mediante un comunicado que desde el pasado viernes se había emitido un aviso preventivo "debido a la presencia de una contracorriente marina ecuatorial, o mar de fondo".

Este fenómeno, detallaron, ocasiona oleajes elevados de hasta 8 metros en la franja costera del municipio de Tecomán, informó el titular de la UMPC y Geriem, Luis Salazar Saborío.

En Tecomán se iniciaron recorridos desde el sábado a primeras horas, esto por los daños que se presentaron un día antes en Pascuales.

Mencionaron que estuvieron “alertando a los lugareños de que estuvieran preparados para salir de la zona en caso de presentarse un incremento en la marea”, y ya por la tarde comenzaron a presentarse olas de hasta 8 metros de altura, con saliente hacia la zona de enramadas.

Ahí se presentaron severas afectaciones tanto a los negocios como a restaurantes y hoteles del lugar, por lo que se procedió a evacuar a los residentes.

El DIF municipal e Tecomán habilitó el Centro de Desarrollo Comunitario, de la colonia Ladislao Moreno, como albergue, con camas, colchonetas, cobertores, una cocina y servicios médicos para atender a los evacuados, siendo hasta el momento 14 personas las que se resguardaron en el citado albergue temporal.

14 enramadas presentaron daños severos, un restaurante con daños mayores, al menos 4 vehículos arrastrados y 2 vialidades principales que fueron afectadas al inundarse por el alto oleaje y otras que se derrumbaron al socavarse la arena, sin ninguna pérdida humana que lamentar.

bv