Alcoholismo causa más de 200 enfermedades y trastornos

 Redacción   16-01-2016     Salud

El alcoholismo es una enfermedad crónica, caracterizada por una conducta anormal de búsqueda de alcohol y que siempre lleva a la pérdida de control en la forma de beber. El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos, según lo indica información de la Secretaría de Salud y Bienestar Social y de la Organización Mundial de la Salud.

A corto plazo, el alcoholismo genera sensación de libertad, disminuye coordinación motora y reflejos, acentúa errores de pronunciación, dificulta concentración, cambia estados de ánimo, altera la percepción y la capacidad de juicio.

A largo plazo, genera gastritis, pérdida de apetito, deficiencia nutricional, problemas en la piel, impotencia sexual, daño hepático y cerebral, alteraciones en la memoria, corazón, pulmones, músculos, sangre y páncreas, entre otros.

El alcohol está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, así como importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, y traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.

Una proporción importante de la carga de morbilidad y mortalidad atribuibles al uso nocivo del alcohol corresponde a los traumatismos, sean o no intencionados, en particular los resultantes de accidentes de tránsito, actos de violencia y suicidios, además de los traumatismos mortales atribuibles al consumo de alcohol que tienden a afectar a personas relativamente jóvenes.

Recientemente, se han establecido relaciones causales entre el consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/sida. El consumo de alcohol por parte de una embarazada puede provocar síndrome alcohólico fetal y complicaciones prenatales.

Autoridades sanitarias avaladas por la OMS señalan que entre los factores que influyen en el estado de salud mental se pueden generar los trastornos afectivos y de ansiedad que pueden desencadenar el consumo de sustancias; una de ellas, conocidas como las “drogas de entrada”, entre las que se encuentra el alcohol.

Por ello, señalan instituciones de salud pública, la promoción de la salud mental es la herramienta que permite proteger de los riesgos de las adicciones, entre ellas el alcoholismo, la cual incluye una adecuada alimentación, actividad física, hábitos de higiene y creación y mantenimiento de espacios saludables.

Además, en la familia, escuela y comunidad se pueden desarrollar habilidades para prevenir la adicción, redes de apoyo y la resilencia como capacidad para afrontar la adversidad y lograr adaptarse bien ante tragedias, traumas, amenazas o estrés.

bv