Perseverancia, tenacidad y honestidad, sellos que le
caracterizaban a Juan Michel Figueroa, quien dejó de existir la mañana del
pasado martes, aproximadamente a las 6 de la mañana.
Fue alcalde de Minatitlán y le tocó el desastre del ciclón
del 27 de octubre de 1959. Un hombre íntegro, honesto y de buenos ideales,
quien durante muchos años, realizó un extraordinaria labor docente en el
municipio.
Además, fue presidente municipal, en cuyo período, ocurrió
la terrible desgracia a consecuencia del fenómeno natural que azotó al pueblo
minatitlense, dejando centenares y centenares de fallecidos.
El profesor Juan Michel Figueroa falleció, no estará más
físicamente pero su legado, permanecerá por siempre en la memoria colectiva de
los minatitlenses.
Bastante orgullosos y dichosos se sentirá los integrantes de
la familia Michel Rosales, por la huella imborrable que dejó el profesor Juan,
quien no escatimó esfuerzos, ni tiempo ni mucho menos recursos, para ayudar a
los sobrevivientes del ciclón de 27 de octubre de 1959.
Indudablemente, Juan Michel Figueroa fue todo un personaje
con convicciones e institucional como pocos, maestro de ceremonias en todos los
eventos cívicos y culturales.
A decir de Doña Andrea Figueroa Rodríguez una de las
sobrevivientes del huracán, el profesor Juan Michel Figueroa en coordinación
con el entonces presbítero Teodoro Guerrero quien fungía como Párroco del
Templo de la Inmaculada Concepción., el boticario Francisco Ventura Campos,
realizaron una ardua labor para ayudar a los sobrevivientes en desagracia
aunado, al valioso apoyo de Rodolfo Chávez Carrillo, quien era el gobernador de
Colima.
Juan Michel Figueroa, ha muerto físicamente pero los
minatitlenses lo tendrán siempre con vida en sus mentes y en sus corazones, ya
que fue un pilar importante y que no se doblegó ante lamentable tragedia.