Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como una patología tropical desatendida, la enfermedad de Chagas es provocada
por el parásito Trypanosoma cruzi, el cual constituye un problema de salud
pública en América Latina.
Una de las transmisiones más comunes de la enfermedad de
Chagas es a través de las heces del
insecto, que defeca en la piel de la víctima mientras se alimenta de su sangre.
La infección también se puede adquirir mediante transfusión
sanguínea y transmisión congénita, esta última, una de las menos estudiadas en
los países endémicos, explicó Enedina Jiménez Cardoso, doctora en Ciencias con
especialidad en Bioquímica.
En este contexto, hace varios años la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) convocó a especialistas de diferentes países a
estudiar la transmisión materno-fetal de la enfermedad de Chagas. De las
propuestas registradas se eligieron solo cuatro proyectos representados por
Argentina, Bolivia, Paraguay y México.
La propuesta mexicana está a cargo del Hospital Infantil de
México Federico Gómez (HIMFG). Desde 2006, especialistas del Laboratorio de
Investigación en Parasitología de dicha institución, dirigidos por la doctora
Jiménez Cardoso, iniciaron un proyecto que consiste en investigar las tasas de
infección congénita de Trypanosoma cruzi en el país.