En el marco de la 13 Semana Nacional de la Salud de la adolescencia, uno de los temas de mayor interés entre la población adolescente fue la prevención de los embarazos no deseados, destacó el director de Servicios Médicos Municipales José de Jesús Enciso Pérez.

Señaló que en aras de concientizar a toda la población, adolescentes, jóvenes y adultos, la dirección de servicios médicos municipales realiza una capacitación masiva mediante difusión de recomendaciones para la prevención de los embarazos en adolescentes y en población general.

Explicó que es en la adolescencia cuando el cuerpo desarrolla los caracteres sexuales secundarios, lo que conlleva el despertar de la curiosidad sexual.

“Esto aunado a la falta de información y el empoderamiento de los jóvenes, propicia el desarrollo de embarazos no deseados, atentados de aborto u otras situaciones que ponen en peligro la vida de las adolescentes”.

Enciso Pérez enfatizó que es importante que sepamos que la madurez reproductiva de una mujer no está marcada por el inicio de la menstruación, “aun después de ésta, su cuerpo debe adaptarse y desarrollarse de manera integral entre el aspecto físico y el psicológico”.

“Por tal motivo, la edad recomendada para planear una gestación, es después de los 20 años de edad”.

Destacó que en una sociedad actual donde la apertura sexual es un tema en boga en redes sociales, aún existen tabúes, de ahí la importancia de transmitir a las adolescentes, a las jóvenes y a mujeres adultas, “información útil para decidir sobre sus cuerpos y así incidir de forma positiva en su presente y futuro”.

El embarazo en la adolescencia puede ocasionar serios problemas de salud a la mamá y al bebé, debido a que el organismo de ella no se ha desarrollado por completo.

El embarazo en las y los adolescentes afecta negativamente la salud, la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano.

Además del embarazo, tener relaciones sexuales sin protección implica un riesgo permanente de adquirir una infección de transmisión sexual.

Entre las opciones de anticoncepción de emergencia mencionó que se encuentran el dispositivo intrauterino, el acetato de ulipristal, el levonorgestrel o anticonceptivos combinados.

Enfatizó que la anticoncepción de emergencia no tiene un efecto adverso conocido en la mujer embarazada o en el producto, por lo tanto no constituye un método abortivo. Tampoco protege contra las infecciones de transmisión sexual como la gonorrea, sífilis, clamidia, papiloma humano o VIH.

“El Ayuntamiento de Tecomán pone a su disposición el servicio de orientación y consejería en planificación familiar en la oficina de atención ciudadana de lunes a viernes por la mañana”, concluyó.