Estación Sufragio

Te hubieras ido antes

 Adalberto Carvajal Berber  Opinión
La cantante Lucero, que intenta completar un cross-over del pop a la música grupera, sustituirá a Julión Álvarez en la actuación que el “rey de la taquilla” tenía ya firmada en la ciudad de Culiacán, para la noche del Grito de Independencia el próximo 15 de septiembre.

El anuncio lo hizo el propio gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, quien ni siquiera tuvo que explicar las razones del cambio en la variedad artística, luego del escándalo de Julión relacionado con el narcotráfico.

Una de las situaciones más incómodas del señalamiento que hizo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al cantante chiapaneco, así como al futbolista Rafael Márquez, como figuras públicas en una larga lista de involucrados en actividades empresariales con el narcotraficante Raúl Flores Hernández que, presuntamente, implicaban lavado de dinero, es que Julio César Álvarez Montelongo (su nombre real) ha sido el cantor preferido del presidente Enrique Peña Nieto y, en consecuencia, de la clase política priista.

Díaz antes de que le congelaran sus cuentas bancarias en Estados Unidos y el gobierno de ese país cancelara su visa de trabajo, el Julión se había tomado la foto con el mandatario mexicano y el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, durante un recorrido en lancha por el cañón de El Sumidero.

En cuanto estalló el escándalo, tanto Peña Nieto como Velasco borraron la foto de sus redes sociales, y con ello inició formalmente el ostracismo moral, político y artístico del intérprete de ‘Te hubieras ido antes’.

Hace unos días, Julión fue retirado por la cadena Televisa como ‘coach’ del programa La Voz Kids. Y aunque abogados consultados por Excélsior dijeron que podría seguirse presentando en palenques y shows privados, siempre y cuando le paguen en efectivo, eso supondría mayores complicaciones a la situación que como presunto evasor fiscal tiene Álvarez ante las autoridades hacendarias mexicanas.

Ha sido muy comentada la cancelación del evento en Culiacán, pero en otros estados gobernados por priistas también le están haciendo el feo a Julión. En Colima, para no ir más lejos, donde el ex vocalista de la Banda El Recodo se ha venido presentando los últimos años en cada una de las ediciones de la feria de Todos los Santos y de las fiestas charro-taurinas de Villa de Álvarez, no vendrá este año ni el próximo.
 
Julión es garantía de un lleno absoluto en el palenque de Colima, el megapalenque o la Petatera de la Villa, y en cualquier otra plaza del estado (como Manzanillo y Tecomán) donde se presente. Gente que lo conoce, sabe que el líder de la Norteño Banda tiene por Colima un afecto particular y que, además de venir a cantar, frecuenta a amigos y compadres fuera del ámbito profesional.

Aunque roquero de corazón, desde que era un simple aspirante la gubernatura Ignacio Peralta ha sido un espectador fiel de las presentación del Julión. Incluso, cuando el intérprete ha tenido dos fechas consecutivas en Colima, se le vio al ahora Gobernador en ambas. 

De veras le gusta Julión a Nacho, aunque también puede ser una seña de identidad con el grupo gobernante pues el presidente Peña había estado diciendo, desde una gira por Chiapas en marzo de 2005, que Álvarez era "un gran ejemplo para la juventud mexicana".

Este año, sin embargo, no estará Julión en el programa artístico del máximo festejo de los colimenses. Por si los empresarios del palenque no hubieran tenido la sensibilidad política para ni siquiera pensar en él como un imán para la taquilla, alguien les hizo saber que el Gobierno del Estado preferiría que el nuevo ídolo del pueblo no cante en Colima hasta que se resuelvan sus problemas legales.

RUIZ ESPARZA YA NO ES DE COLIMA:

Otro apestado de la política nacional terminará siendo el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, con quien nuestro mandatario estatal trabajó en la Subsecretaría de Comunicaciones durante la primera mitad del sexenio de Peña Nieto.

Al titular de la SCT lo persigue no sólo el escándalo por el evidente corrupción que evidenció el colapso del Paso Exprés en Cuernavaca o las acusaciones que le ha hecho el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, de encubrir a contratistas fraudulentos, sino la torpeza con la que Ruiz Esparza sigue manejando la crisis.

Insensible ante la tragedia de una familia que perdió a padre e hijo en el socavón que se abrió en la autovía, como demostró al anunciar que rescatarían el automóvil sin mencionar los cuerpos que yacían dentro y que, probablemente, se habrían podido sacar con vida cuando uno de ellos reportó el accidente con su teléfono celular, a nada le ha atinado Ruiz Esparza.

Mucho menos ha podido dar una explicación coherente sobre las causas del hundimiento, una que no suscite de inmediato sospechas respecto a que un presupuesto de 2 mil 213.5 millones de pesos no se invirtió realmente en la obra.

Patético se vio el secretario al decir a los congresistas con quienes se juntó en reunión de trabajo (se cuidó mucho de no admitir que se trataba de una comparecencia) que lo importante es que haya culpables, no responsables políticos, y rematar con una frase que revela su baja estatura como estadista: el escándalo del socavón no se resuelve con [su] “sacrificio político”.

En otros tiempos, un secretario de Estado ya habría presentado su renuncia al Presidente de la República. Es más, en otra época, el Ejecutivo ya le hubiera exigido la renuncia. Pero ya sabemos cómo es el señor Peña e imaginamos el tamaño de los intereses de las constructoras a las que intenta proteger el señor Ruiz.

El asunto nos interesa no sólo porque entre los estados donde se reportaron mayores irregularidades en las obras supervisadas por SCT figura Colima, sino también porque al arranque de la administración federal hubo quien en la prensa local celebró el nombramiento de Gerardo Ruiz Esparza, recordando sus vínculos con familias de Colima, específicamente sus lazos sanguíneos con el difunto presidente Miguel de la Madrid, nuestro paisano más ilustre.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en el sitio web CARVAJALBERBER: www.aacb2.com.
bv