Desarrollan nueva generación de antibióticos a partir del veneno de alacrán

 Redacción   16-08-2017     Ciencia

La prevalencia anual en México por intoxicación a causa de picaduras de alacrán circunda los 300 mil casos, de los cuales el estado de Jalisco encabeza la lista de entidades con mayor número, donde se contaron alrededor de 50 mil afectados tan solo en 2016.

Tales cifras convierten el alacranismo en un importante problema de salud pública que, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los casos presentados cada año en el país requieren de un esfuerzo y gran inversión de parte del sistema de salud.

La máxima casa de estudios, a través del Instituto de Biotecnología (IBt), ha llevado a cabo investigaciones que profundizan en las propiedades del veneno de los alacranes con el objetivo de crear nuevas fuentes de tratamiento contra los piquetes de este arácnido, así como diferentes enfermedades.

Algunos de sus avances han sido el descubrimiento de péptidos y proteínas en el mismo veneno del alacrán que cumplen con funciones antibióticas, por lo tanto, la importante acción farmacológica que esto representa podría constituir una nueva generación de antibióticos.

Esta y otras patentes ya otorgadas están actualmente licenciadas a una empresa mexicana, Laboratorios Silanes, SA de CV, con el objetivo de que la idea sea explotada comercialmente y haya suficiente producción y venta de medicamentos con los péptidos. 

Dichas investigaciones han sido merecedoras del otorgamiento de tres de las seis patentes que se dieron al IBt en 2016. En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, los doctores Lourival Domingos Possani Postay y Gerardo Corzo Burguete, autores de esta serie de investigaciones, explicaron la importancia de este reconocimiento y el futuro de dichos proyectos.

La siguiente generación de antibióticos

Lourival Possani, quien es investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), mencionó que cuentan con varias patentes relacionadas con los componentes del veneno de alacrán.

“Lo que se hizo fue reproducir las toxinas del veneno de alacrán usando tecnología de ADN recombinante, es decir, por medio de ingeniería genética aquí en el laboratorio”.

A través de la expresión de proteínas muy parecidas a la toxina real del alacrán, pudieron reproducir antivenenos que reconocen y protegen contra el veneno de alacrán.

“Con esto se pueden crear nuevos fármacos que protegen contra la picadura”, comentó Lourival Possani.

De acuerdo con el especialista, solo utilizan algunos componentes del veneno, los cuales son pocos y relevantes para la salud humana, con los que han direccionado sus esfuerzos de investigación.

Al estudiar íntegramente el veneno de alacranes, se encontraron péptidos que tienen función de antibiótico, estos no son tóxicos pues el alacrán los utiliza para defenderse de bacterias y microorganismos que son característicos de su hábitat.

bv