Estación Sufragio

Para atraer turistas y ahorrar dinero

 Adalberto Carvajal Berber  Opinión

Supongo que el propósito del secretario de Turismo, César Castañeda y Vázquez del Mercado, al impulsar la privatización del parque regional metropolitano fue, además de generar un producto turístico para la capital, establecer un polo de atracción que fortalezca el centro histórico y detone un entorno urbano hoy deprimido pese a estar a unas cuantas cuadras del jardín principal.

La posición del Gobierno del Estado es que el Parque Regional no tenía el mantenimiento adecuado. Con las mejoras hechas por los particulares, dicen en la Secretaría de Turismo, ahora es un espacio atractivo y en buenas condiciones, amigable para los animales.

En ese sentido, tener un zoológico de primer nivel genera un atractivo extra para el turismo y, por lo tanto, derrama económica para los colimenses. Para que Colima sea competitivo turísticamente, debe tener una oferta atractiva y diversificada.

La oferta cultural (edificios patrimoniales y museos) de la capital no es suficiente, pese a la importancia de la cerámica precolombina, la existencia de sitios arqueológicos que (si bien modestos) no existen en Jalisco ni fuera de la meseta purépecha en Michoacán, o del interés que pueda despertar en los visitantes la obra pictórica de Alfonso Michel y la escultórica de Sebastián o Juan Soriano.  

Con un zoológico en Colima, les explican a los guías en los cursos que les están dando, hay un atractivo para que los turistas que acuden a Manzanillo quieran pasar un día en la capital del estado y gasten en comercios y restaurantes locales.

Pero me parece que es la política de austeridad del actual gobierno la que determinó el proyecto. El Ecoparc generará 500 empleos, 150 de ellos permanentes, y ningún trabajador será pagado por la administración pública. Los sindicalizados que estaban asignados al Parque Regional, fueron reubicados a espacios como La Cumbre y el Parque Metropolitano en Comala.

Al dar a conocer los avances parciales en las obras de remodelación, se anunciaron algunas ventajas del nuevo enfoque. Antes había en el Parque Regional sólo 20 tipos de animales, hoy se tienen 95. Y quizá conscientes de que ese espacio nunca fue adecuado para un zoológico pero sí tiene lugar suficiente para albergar un jardín botánico, nos aseguran que no se van a talar árboles. Por el contrario, se introdujeron mil 500 organismos de distintas plantas que espero, al menos, sean de la región pues ya vimos que en cuanto a los animales prefirieron tener especies africanas que fauna endémica.

Para un gobierno sediento de inversiones privadas, el Ecoparc supone una de 50 millones de pesos. En su primera etapa se invierten 20 millones entre infraestructura y animales. Pero, insisto, lo primordial es el ahorro: la administración de Ignacio Peralta dejará de gastar 8 millones en el mantenimiento del Parque, únicamente pagará 200 mil pesos de energía eléctrica como un estímulo a la inversión. En cambio, el agua no tendrá costo para el estado pues se bombeará de un pozo que hay en el lugar. Es encender la bomba lo que impactará en el gasto de electricidad.

Insisten en lo atractivo que resultará el costo del ingreso al parque y que eso implica ya un subsidio a la población. Considerando que los precios actuales eran de menos de cinco pesos, las nuevas tarifas de Ecoparc de Colima (25 pesos menores, 30 adultos) nos parecen caras. Pero señalan que el acceso será de los más bajos del país: las entradas al zoológico de Vallarta son de 150 pesos, 80 al de Guadalajara y 44 pesos al de León.

No obstante, las nuevas tarifas cambiarán el perfil socioeconómico de quienes habitualmente van al parque. Ya no será el espacio casi gratuito al que las familias de los barrios céntricos y de las colonias populosas que están detrás del ferrocarril acudían sin gastar prácticamente ni en transporte, sino un espacio para las clases medias… y los turistas.

Mas para no restringir el acceso a la gente humilde, el Ecoparc regalará al Gobierno del Estado 15 mil boletos al año que se otorgarán a los niños con mayor vulnerabilidad.

Entre las preguntas que formulamos a las autoridades del sector respecto a las implicaciones presupuestales que conlleva la privatización del parque, nos comentan que el gobierno estatal no pagará la publicidad del Ecoparc, pero sí lo incluirán en la promoción de sitios turísticos de Colima a nivel nacional.

Espero, entonces, que los concesionarios mantengan el parque en condiciones de presumirse y no de dar vergüenza.

VOLVER HABITABLE EL CENTRO:

El Festival del Volcán tomó el lugar que la feria de Todos los Santos tenía cuando se desarrollaba en el centro de la ciudad, antes incluso de seguir a la penitenciaría a sus nuevas instalaciones que los colimenses de las siguientes generaciones conocieron como la sede estatal del DIF y hoy son las oficinas del Insuvi. Después del jardín Núñez, la feria estuvo en el espacio que ahora ocupan la Casa de la Cultura, los Palacios Legislativo y de Justicia y otros edificios públicos ubicados entre la calzada Galván y la calle Del Trabajo.

Un lector añadió a este razonamiento que el gran objetivo del festival debe ser revitalizar el centro. No sólo incentivar las actividades comerciales y recreativas unos días al año, sino propiciar el renacimiento habitacional de un primer cuadro que se ha ido despoblando.

El mejor ejemplo de rescate habitacional de un centro histórico lo tenemos en el programa de rehabilitación de inmuebles que el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, desarrolló en coordinación con el empresario Carlos Slim Helú en la ciudad de México.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna se puede leer también en: www.aacb2.com.

bv