Para la construcción del nuevo Hospital Naval de Manzanillo, el Congreso local autorizó la desincorporación del patrimonio inmobiliario del Gobierno del Estado de cinco predios contiguos a la Sexta Región Naval de la Secretaría de Marina (Semar), los cuales serán donados a esa dependencia federal.

En su conjunto, los predios en los que se construirá el nosocomio, que será destinado a proporcionar servicios médico-hospitalarios a una población superior a las 18 mil personas conformada por militares y sus derechohabientes,  tienen una superficie total de 4 mil 066 metros cuadrados.

Además de la atención al personal de la Semar, el Hospital Naval de Manzanillo atenderá a la población civil que eventualmente se apoyará en casos de desastre conforme al Plan Marina, con el cual se podrá garantizar a la población colimense un mejor nivel de bienestar social con estándares por encima de la media nacional, basados en un sistema de salud con cobertura equitativa y de excelencia acreditada.

Ante ello,  el titular del Poder Ejecutivo  consideró adecuado donar a la Semar los cinco predios solicitados, a efecto de que construyan sobre ellos instalaciones dignas para el logro de los objetivos en beneficio de sus agremiados y de los colimenses.

Santiago Chávez Chávez, presidente de la Comisión dictaminadora, la de Hacienda, Presupuesto y Fiscalización de los Recursos Públicos, mencionó que entre la documentación que sustenta la iniciativa, se encuentra un oficio suscrito por el Almirante de la Sexta Región Naval, Jorge Alberto Burguete, dirigido a José Ignacio Peralta Sánchez, gobernador del Estado, por medio del cual le solicita la donación a favor de la Semar de los predios mencionados.

El legislador local estimó que la donación de los terrenos es para una causa necesaria en el Estado, que es la de brindar una mejor atención a los militares y sus derechohabientes, así como a la población civil que eventualmente se apoyará en casos de desastres, conforme al Plan Marina.

El decreto de la donación, aprobado por mayoría, le concede a la Semar 24 meses, contados a partir de la entrega de los bienes inmuebles, para construir el Nuevo Hospital Naval de Manzanillo y establece que la donación no podrá destinarse para otro fin y en caso de incumplimiento operará la reversión a favor de Gobierno del Estado, con todos los accesorios y obras que en dicho inmueble se hayan realizado.