Análisis Político

¿Colima violento pero seguro?

 Abel González Sánchez  Opinión

¿Colima es violento pero seguro porque es habitable por el buen orden público? Es una contradicción, la percepción ciudadana sobre si Colima es violento pero a la par se vive con seguridad y orden público es un tema que nos confunden por las estadísticas oficiales de seguridad pública federal contra otras estadísticas de organismos nacionales que miden el orden público, el turismo y la gobernabilidad, estos disparates ocurren no únicamente en Colima si no en todo el país.

Independientemente de este desgarriate estadístico oficial la diferencia de valoración se basa más bien en posturas política y no técnicas, pues los partidos sobre todo y sus miembros sus críticas dependen más bien de su filiación partidista del alcalde, del gobernador o del presidente del país, igualmente los medios informativos, los comunicadores y analistas tenemos diferentes puntos de vista y los medios tienen mayor impacto social y pueden direccionar la percepción bien o mal sobre la seguridad u otro tema, cuando la realidad sea otra, los responsables no se ponen de acuerdo como medir los estudios técnicos de percepción real mediante encuestas profesionales.

LA SEGURIDAD SE MIDE POR EL ORDEN PÚBLICO

Los países tienen diferentes métodos técnicos para medir la seguridad pública y ninguno tiene el mismo formato, aún cuando se sustenten basándose en los principales indicadores que son precisamente los homicidios dolosos, pero hay otros como los secuestros, los robos con violencia, varios toman de base el orden público y la gobernabilidad y por el número de policías que deben tener según su población, la ONU afirma que deben existir tres policías por cada mil habitantes, en México y más aún en Colima esto no se cumple. Los estados han descuidado y rezagado este tema durante años así se atrevió a declarar el actual Secretario de Seguridad en el Congreso para que este le autorice más policías.  

Pero la mejor medición es la del sentido común, porque nadie puede negar que en la temporada vacacional de Semana Santa y Pascua los hoteles y los lugares frecuentados por el turismo nacional estuvieran abarrotados, y tampoco podemos negar que la vida de las ciudades del estado se lleven con normalidad en el trabajo, en las escuelas, a pesar de que algunos medios informativos traen toda la carga publicitaria en temas de seguridad pública ya que es parte de la mercadotecnia, es lo que más venden y se difunde en redes sociales.

Los medios nacionales acaban de ubicar a Querétaro, Monterrey, Mérida y Colima como las ciudades más habitables del país, las cuatro destacan en un primer grupo por la mejor percepción que tienen 28 mil ciudadanos entre ellos también colimenses, pues expresaron al ser consultados por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), para integrar el Índice de Calidad de Vida (ICAV). Colima es una entidad con buen nivel de vida y quieran o no reconocer, es tranquila, y muy a pesar de las muertes entre las bandas criminales.

EL GOBERNADOR EN DESACUERDO CON LA EVALUACIÓN ESTADÍSTICA

El gobernador Nacho Peralta Sánchez, atinadamente declaró su desacuerdo con los métodos de evaluación sobre la seguridad pública por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), al señalar este organismo que Colima es una de las entidades del país más violentas del país, tomando de base a homicidios dolosos, pues aunque es costumbre oficial medir así, tiene razón el mandatario estatal porque no existe un contraste con la realidad y la medición es obsoleta en relación a otros países.

El gran problema es que México entró a modernizarse, hizo varias reformas en materia de seguridad pública federal y en los estados con los famosos juicios orales, se ampliaron los derechos humanos, pero dejo intacta la forma técnica de calificar o evaluar los índices de seguridad pública y de justicia por las instituciones, quedando este tema rezagado por lo que es diferente a muchos países, ya que los indicadores son diferentes.

UN FACTOR EXTERNO PUEDE DISPARAR LA ESTADÍSTICA

Al cambio de la administración estatal argumentan los grupos políticos partidistas que se disparó la estadística de homicidios dolosos en los municipios y la culpa la tiene fulano o perengano, pero los registros señalan que la escalada proviene desde hace cerca de diez años y se dejó sentir al cambio de los gobiernos municipales y del estado, y quizás esto se deba a la llegada de las organizaciones criminales por el auge del puerto de Manzanillo, y vale la pena repetir aquí algunos párrafos que ya fueron publicados en algunos periódicos y se relacionan a lo que se atrevió a declarar a los medios el Secretario de Seguridad, Francisco Javier Castaño en una ceremonia con todos los policías estatales reunidos al inicio de su gestión como nuevo Secretario, les dijo; “ Les advierto que venimos a trabajar por el bien de Colima, si alguno de ustedes está con los malosos, con la maña, mejor retírese de una vez ya porque saldrán perjudicados, los estaremos vigilando permanentemente su actuar diario y les advierto también, para los malosos delincuentes no hay pactos, para ninguna organización criminal, todas deben salir, hay piso parejo, debemos detenerlos o sacarlos del estado pues nos damos cuenta que la mayoría de estos que hemos agarrado o caen muertos en enfrentamientos son de otros estados no son colimenses, vienen a delinquir debemos redoblar esfuerzos con los recursos que tenemos”

Volviendo al tema, el Procurador de Justicia fue más claro en los errores estadísticos al evaluar hipotéticamente a Ixtlahuacán señalando que si lo medimos de un año a otro, si en 2015 no hubo un solo homicidio y en 2016 hubo un criminal fuereño que se escondió allí y lo mataron en ese lugar, entonces la estadística que se aplica aumenta al 100%, nos indica erróneamente así que el municipio es violento a pesar que sus habitantes vivan en calma.

Por todo lo anterior la Secretaría de Gobernación debe ponerse las pilas también para tener una mejor metodología para evaluar en forma más precisa y contextualizada, porque de otra forma, la evaluación es errónea, pues Colima no puede ser el más inseguro o violento pero a la par, es el más recomendable para habitar o vivir. ¿Qué disparate?

bv