En sesión solemne y en el marco del Segundo Festival
Internacional del Volcán, el cabildo capitalino otorgó la presea Alejandro
Rangel Hidalgo al prestigiado escultor mexicano Sebastian. “Sin los artistas y
sus creaciones nuestra forma de entender la realidad estaría limitada a una
racionalidad sistematizada por lo cotidiano y por un status predeterminado que
nos impide ver más allá”, dijo el alcalde Héctor Insúa.
La Presea Alejandro Rangel Hidalgo, reconoce la
trayectoria y proyección mundial de artistas mexicanos en diferentes ámbitos:
pintura, escultura, literatura, danza, fotografía, artes plásticas; busca dar
reconocimiento a estas joyas mexicanas cuya honradez intelectual y capacidad
creativa han logrado revolucionar o embellecer el mundo.
Este reconocimiento fue bautizado así, también en
reconocimiento a un gran artista local, con el nombre de Alejandro Rangel
Hidalgo. Esta distinción, materializada en forma de medalla con inscripciones y
grabados, se entrega por segunda ocasión en el marco de la fiesta de la cultura,
el Festival Internacional del Volcán.
Colima tiene el privilegio de contar con diversas
muestras de arte de Sebastian, cuyo nombre es Enrique Carbajal, por eso el
presidente municipal de Colima dio a
conocer con satisfacción a la sociedad colimense que su gobierno, a nombre de
los habitantes de la ciudad de Colima, entrega esta distinción al reconocido
escultor.
Héctor, dijo que de Sebastian tenemos mucho aquí en
Colima, “y qué bueno: el Museo de Escultura y la obra monumental: La Palma del
Camino Real de Colima, ubicada en el norte de la ciudad capital del estado; el Pez Vela, de 30 metros, colocada en el Puerto
de Manzanillo; El Limonero, árbol de la vida, de 30 metros, en la ciudad de
Tecomán, y el Atado, de 9.93 metros localizada en la parte frontal del Museo de
Escultura Sebastian”.
Sebastian, expresó su emoción de haber recibido la
Presea Alejandro Rangel Hidalgo; se dijo colimense de corazón y que lo único
que se lograba al entregarle este reconocimiento era comprometerse más con la
cultura para el estado.
El originario de Camargo, llegado a la ciudad de
México a los 17 años e inspirado por David Alfaro Siqueiros, dijo que la vida a
esa edad, no la sufrió, sino que le permitió forjarse, aprender y trascender,
“mezcle nuestro mestizaje, la visión grecolatina, lo español, la sangre
prehispánica, soy un mestizo en el quehacer plástico”.
El artista, reiteró su afinidad con Colima, incluso
dijo, que en este estado hay más obra suya que en mismo Chihuahua, “aquí hay
siete obras mías y allá solo cinco”.
Finalmente destacó la importancia de incrementar las
muestras artísticas en el Museo Nacional que lleva su nombre, a lo que reiteró su compromiso con
Colima y su desarrollo cultural.