Los enfermos de
Parkinson pueden iniciar su padecimiento con cambios depresivos y trastornos de
la memoria, incluso antes de los trastornos del movimiento, no obstante que
esta enfermedad es un desorden crónico y degenerativo
de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta
con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos.
Al señalar lo anterior
en el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson, la Secretaría de
Salud y Bienestar Social dijo que los síntomas
tempranos de este padecimiento son tenues y se producen gradualmente, iniciando
en las personas afectadas con temblores leves o con dificultad para levantarse
de una silla.
Así mismo, se puede notar en estos enfermos
que hablan muy suavemente o que su escritura es lenta y parece apretada o
pequeña; pueden perder la pista de una palabra o un pensamiento, o pueden
sentirse cansados, irritables o deprimidos sin una razón aparente.
Indicó que en las personas
afectadas por esta enfermedad se nota además una carencia de expresión en la
cara; no mueve un brazo o una pierna normalmente, y parece rígida o lenta. Y a
medida que evoluciona la enfermedad, añadió, el
temblor que afecta a la mayoría de los pacientes con Parkinson puede comenzar a
interferir con las actividades cotidianas, como no ser capaces de sostener
firmemente los utensilios u observar que el temblor hace que sea difícil leer
el periódico, por ejemplo.
La dependencia refirió
que la atención y el control de la hipertensión, diabetes mellitus y
dislipidemia que permanentemente se llevan a cabo en el Sector Salud permiten
disminuir los cambios degenerativos cerebro-vasculares, evitando o disminuyendo
el Parkinson.
De la misma manera,
mencionó que en materia de prevención se aplican cuestionarios a hombres y
mujeres mayores de 45 años, para verificar la memoria y el estado anímico,
evaluaciones que detectan normalidad o alteraciones del sistema nervioso como
la depresión.